Pensándolo bien de lunes a martes hay una diferencia tan grande de sentimientos no hallados aún sin embargo, entre lunes y miércoles esa diferencia es minúscula puesto que con el pasar de los días los sentimientos se fortalecen y dejan de importar aquellos que no conocemos aún, son tan vanos, sin embargo entre jueves y viernes la soledad y añoranza se apoderan toda la tarde y noche de nosotros dejándonos tan afligidos en la orilla de la angustia. los días que restan se llenan entonces de nostalgias y deseos, de pocas alegrías y añoranza, llegando nuevamente a lunes ésto que transcurrió en la semana se vuelve tan precario que continuamente se repite cayendo en una sumisa adicción

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