No eres el mismo de ayer. Ni el pensar de hace dos lustros.

No sientes ni anhelas lo mismo. No te ves igual, ni los otros te ven de la misma manera.

Lo que te hacía reír, hoy es solo un susurro al oído. Lo que te hacia llorar, es tan solo un pestañeo del olvido.

Tu no eres tu, ni señas de quien pensaste ser.

Mejor dicho, tu espejo no te devuelve el mismo reflejo de hace horas.

Menos se acuerda de quien eras ayer.

Tu no eres muchas e innumerables cosas.

Pero lo que te aseguro no dejaras nunca de ser, es un alma en constante movimiento.

Que se acepta y se ama tal cual es, y tal como nunca podrá ser.

Tu no eres tu.

URL de esta publicación:

OPINIONES Y COMENTARIOS