Déjame adivinar,
estas buscando algo,
quizá interesante, quizá rebuscado,
algo digno de admirar,
supones que estará escondido entre
estas líneas,
al terminar de estas palabras,
y sigues leyendo,
pero te has equivocado una vez más,
no rima, no encaja, no tiene sentido,
no existe coherencia,
de este escrito, con todas sus comas
tal vez pensarás.
E irás de poema en poema,
de historia en historia hasta que creas
al fin encontrar,
te sentirás inspirado,
dejarás fluir tus ideas,
y así, ya por amor o por inercia
escribirás, escribirás sin parar.
¡Bravo! habrás terminado una obra
maestra, que después de un tiempo,
sin poder evitarlo,
pasara a formar parte del: «no rima,
no encaja, no tiene sentido»,
de alguien más.
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