Al otro lado de la verja

Hoy amaneció lloviendo, son los días en los que recuerdo las gotas de lluvia y la manera en que chocaban contra el suelo en la acera de mi antiguo hogar. Recuerdo cuando era niño y el universo terminaba del otro lado de la verja, con mi madre al pendiente, fui creciendo hasta toparme con los muchachos de la calle, amigos que encontré en este viaje que llamamos vida. Mis inquietudes me llevaron a salir del viejo barrio y un buen día me despedí de mi vieja para saber más del mundo, entonces cruce la antigua verja y me embarque en una aventura que me ha enseñado de bailes, personas, sonrisas, lagrimas, licores, soledad, desamor y nuevas familias. Lo recuerdos de mi antigua casa calan hondo cuando las gotas de lluvia dejan de caer y el olor a tierra mojada me regresan un sabor nuevo, un festín pulmonar con sabores nuevos, los amo, pero no son el platillo propio, no son lo que yo recuerdo al evocar mi hogar.