Ser en medianoche

Me encuentro escribiendo versos, la madrugada me asecha y mis únicos compañeros son una cerveza y una canción de los Doors que quizá, nadie escuchó en mucho tiempo.

La soledad me aterra pero me atrae, me llama a ser parte de ella, con un silencio que perturba a aquellas almas que no se encuentran acostumbradas a entrar en desesperación con el ruido de sus mentes.

Esta noche no cené y es que siento una angustia dentro mío, esa angustia de abandono, quizás al no sentirme indispensable en la vida de nadie, pero ¿eso me preocupa realmente? No, solo me inquieta.

Cuesta no ser el centro cuando tu ego permanece a tu lado recordándote que alguna vez fuiste el mundo de alguien, ese mundo que se desmoronó con un adiós y un alma perpleja creyendo que entraba en agonía queriendo habitar otro cuerpo.

Hoy, la vida continúa, quizá sola, quizás con alguien. Pero, mi propio eje, mi propio mundo, soy yo. Y es ahí donde debo hacer foco, como en las fotografías y ¡zas! Digan Whisky y sonrían para la foto de su vida. ¿Salieron bien? ¿No? Bueno pero eso son, así, sin filtros, es su presente. ¿No les gusta? Bueno, cambien, que la foto de su futuro puede ser mejor, y no mejor que la mía, porque las comparaciones no sirven; O al menos eso me dijeron alguna vez; sino que mejor que la propia versión de ustedes ahora mismo.

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