Cumpliré mi sueño

Trato de recordarme como se sentía tener un poco de talento

en las tripas se empezaba a sentir

la mente rebotaba de un lugar a otro

empezaba el teclao en word o tumblr.

Uff – que pinche poema tan culero, me encanta –

pasaba a lo siguiente con un cigarro en la boca

y una caja de ansiolíticos necesaria a causa de las drogas.

Tenia 22, 23 o 24 años

la letras y estructuras nadan sobre la espesura de mi apatía.

Habia un poco de talento que explotar

algunos versos en canciones, otros en paginas de desconocidos

uno que otro mensaje de aprobación.

Manuel Fagrises

el poeta chafa que dejo de escribir cuando se enamoro

Debería de ser al revés ¿No?

¿Pero que iba a hacer yo? Si solo sabia escribir de tristeza.

El malestar del cigarro me hace encender un poco

e intento con ferviente pasión fluir

escribire otros 600 textos culeros,

alguno hará volverme a sentirme satisfecho.

Iré a bares de la CDMX a leerlos,

junto con chicas tatuadas que hablan de sus amantes colgados en su armario,

chicos homosexuales que comparan su relación con la guerra de Irán,

y personas gritando por alguien que rapea sus poemas de amor.

Estaré primero en medio del publico,

tomando un vaso de agua mineral porque el alcohol me arrebato la cordura.

Estaré en el escenario

rebuznando mis poemas con el sueño de publicar mi primer libro.

Japanese Breakfast me acompaña,

cumpliré mi sueño recordando que regrese con sus canciones de fondo,

sabiéndome distinto a cuando deje de escribir,

amándome a pesar de todo lo que gane y perdí en los últimos 4 años.