Dentro del espejo

Dentro del espejo

Pau González

13/10/2017

Ser alas quiero, para volar desde lejos

y observar en la lentitud de los cielos

el mundo detrás de lo soñado,

el mundo que he dejado y el que abrazo.

Iba ojeando la calle tras la ventana de las alamedas,

esos paisajes que añoré un día y recordé:

nada se olvida del todo en el lado oscuro del corazón

y esto incluye memorias que amo y clavadas emociones conquistadas.

Mi plan fraguado fue la fría lluvia que llegó en el calor ensimismado;

soy tantas veces una entre mil, como queriendo no ser del todo

más miro ese asiento, miro esa avenida, miro ese cartel

y no reprimo lo que está guardado en el cajón oculto de mis muros.

La encrucijada de los pasos es la tormenta que no veo venir,

es la incongruencia de la cual soy testigo distante en mi cama

en los espejos negros que alumbran más de lo que quisiera

y mis nulas ganas de apartarlos de mis pupilas cansadas.

Movimientos ondulantes de mis piernas inquietas al son de la música, digo

tomar la tijera y cortarme del cabello los largos que veo innecesarios,

reírme con un vaso en la mano que contiene espuma alegre y

hacer la ruta nocturna desde la bajada hasta la vuelta de la llave en la puerta.

La sinfonía de la vida es una marea constante

que me trae pedazos de historia pegada a mis labios

y mientras todo eso ocurre ruedo por letras, imágenes, sabores,

entendiendo cada día más lo que no está, lo que fue y lo que se haya presente.

URL de esta publicación:

OPINIONES Y COMENTARIOS