Viajeros.

Dentro de la vida, el tiempo, la distancia, los amores que duelen y las amistades que matan me puedo encontrar en un punto intermedio en donde la amistad es lo mas valioso si viene de una persona única e inigualable que tacha en tu corazón como un apoyo… “un bastón para el corazón” sin la necesidad de que se tenga una flotilla de bastones para sostener nuestro pobre, golpeado y decaído corazón, solo se necesita de uno por rama. Un bastón por rama haciendo referencia a que no todos los bastones están al mismo nivel y tampoco vienen de donde mismo. Existe la familia, los amigos, amores. Pasiones y gustos.

Para mí los 5 bastones más importantes en la vida de cualquier persona, o al menos en la mía a si lo es, todos son refugios completamente atemporales, por si alguno falla, a un tenemos cuatro para refugiarnos, obviamente, uno a la vez. Somos viajeros, mejor nombrado pasajeros en esto que conocemos como nuestras vidas.

A que me refiero con pasajeros, viajantes, caminantes, etc.

Solo quiero mencionar que para mi y lo que me han inculcado, la muerte es lo único que tenemos asegurado en nuestras vidas, es el único destino seguro al que podemos llegar y por mucho que nos movamos o quitemos, el día que nos de seguimiento la muerte, ese día será el último, sin prorrogas ni ampliaciones.

A si que si, somos pasajeros de un viaje en el que solo podemos tener asegurado el destino.

De nosotros dependen demasiadas cosas, al igual que los viajes escolares, los viajes familiares incluyendo los viajes personales, solo depende de nosotros hacer pleno, duradero, cómodo al igual que bueno el viaje.

La verdadera incógnita aquí es…

¿cómo hacer pleno, y duradero el viaje de la vida?

Como respuestas tendríamos muchas, a mi conocimiento, existen algunas como:

Tienes que seguir los pasos adecuados para que tu vida sea buena… (escuela, trabajo, pareja, familia, plenitud, vejes y muerte.)

Sigue los pasos de las personas exitosas.

Se como tus ídolos, sigue sus pasos, compórtate como ellos, piensa como ellos y actúa como ellos.

Rodéate de personas grandes, de esas personas que son, tal cual tu quisieras ser.

Esfuérzate por tus metas.

Lucha por tus sueños.

Persevera y obtendrás tus más grandes deseos.

De estas, entre otras muchas, las cuales, en lo personal, tiene un poco de sentido, pero no las seguiría.

A que me refiero con no seguirlas, existen mil consejos dados por jóvenes, viejos, maduros, intelectuales, letrados y religiosos para vivir la vida plenamente. Algunas personas que no encajan en estos rubros solo se encargan de algo, de vivir.

Para demasiadas personas que a lo largo de toda su vida se han dedicado a partirse el cráneo en la escuela, con doctorados, maestrías, carreras universitarias y títulos profesionales, esta pequeña, pero simple ideologia es una completa basura. El porqué, es muy simple, para esas personas su felicidad llega al ser aclamados por otros, al ser reconocidos y sentirse de manera escolar, superiores.

Regresando un poco a este grupo de personas que se dedican a vivir, sin rayar en lo mundano como drogas, prostitución, excesos de cualquier tipo y perezas… me refiero a esas personas que se mantienen al día a día, esas personas que al igual que muchos, solo se concentran en seguir adelante, dejar que todo los sorprenda como la primera vez que viven las cosas, “dejarse sorprender como la primera vez, aunque sea la última vez”.

Esas personas que sin lugar a duda, aprecian el valor de un saludo, le temen a una despedida, valoran una sonrisa y sufren una lagrima, ese tipo de personas especiales que a pesar de los años no pierden el sentido de la vida, para ellos, ser felices, concentrándonos en este grupo especial de personas, ese grupo que no esta dentro de lo bueno y lo malo en lo estipulado de la sociedad, quisiera decir que en muchos casos es el grupo más envidiado, debido a que existen demasiadas personas que debido a las circunstancias, tuvieron que perder esa felicidad ingenua, por felicidades baratas.

Tomando un poco en cuenta la felicidad ingenua que poseen estas personas, alegre de escribir esto, podría asegurar que esas personas al momento de morir, o al momento de una prueba de la vida, son las que la afrontan ante una sonrisa, son ese tipo de personas que, ante la muerte, su primer comentario podría ser, -viví bien. Ò -tuve una buena vida. Y así, sin más, se dejan ir o dejan ir a las personas que los rodean.

¿Cuántas personas en estas circunstancias reclaman, recriminan ante las deidades o incluso familiares en momentos así?

Y que respuesta obtienen al cuestionar, encarar o incriminar a tales deidades y sus acciones según los creyentes.

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