NO ME PASÓ A MI SOLA NOS PASÓ A LOS DOS

VERSIÓN 3

NO ME PASÓ A MI SOLA NOS PASÓ A LOS DOS

Esto es imposible, lo dijimos muchas veces ¡Parece una brujería!, tenemos los ojos necios. Pedaleábamos lento, pero lamento decir que fue mucho más que eso. Con la tierra arisca se volvió tenebroso el camino. Voltee con temblor, despertar con una caravana de gente esperando no fue fácil, y menos con una vida montada, que no era simple de contar ni siquiera en un mensaje de texto. Recuperación monstruosa, ¡Cabezas duras!, confundidos, muy cerrados. Preguntas fundamentales, la tarde no se resistía a darnos curiosidad. Nos había trastocado la vista el comenzar de nuevo con la vida.

Campos y senderos con nebulosa, mientras inclino mi cabeza maldigo la humedad. Comenzaba cada día pedaleando lento, luego se anunciaba la llegada de la noche con ruidos extraños. El corazón por momentos no sentía cómo la vida nos destruía.

¿Cuál habrá sido el momento culpable?

Pequeña desdicha, esa tarde salgo de bañarme, acaricio mi cuerpo, hasta mis rulos te piden a gritos, parece ser lo mismo, pero hay algo distinto.

¡Sos necio!.

Ritmo del agua, cosas porque luchar, destruyendo el mundo y saludando lo que no se siente, teníamos mucho miedo. Algunas huellas en los dedos de nuestros pies.

Tiempos que reflejan el no quererse curar. Milagros de momentos iniciales que daban respuestas fáciles, no había muchas ganas de pensar, el miedo nos ahorraba el querer entablar charlas sobre lo que nos sucedía.

Para quienes piensan, esto seria como un suicidio.

Recuerdo días de palabras cortadas, que querían recuperarse pero el peaje estaba caro, y las montañas con piedras suelen ser difíciles de escalar.

Caminos con imperfecciones, momentos inevitables, es fácil trepar hábilmente las ramas, a veces entre la semana, otras en mis sueños, desde luego en ocasiones en tus pensamientos. Pero había sombras que viajaban con las mochilas de la familia viniendo atrás.

Conocidos en todos lados, espacios frágiles, eliminamos primero al fuego, la casa es igual pero estoy extrañamente naciendo cada día con el carácter amplio.

Árboles vigilantes, días complicados, luz central, vos también te la pasabas mucho en el campo.

Cargas y crucifijos, meriendas y abrazos que no se daban, a esto también lo demostrabas. Moscas que llegan solas y se van, ahora celebran las heridas. Las zanjas en el patio a veces me dejaban intranquila, de todo modos yo prefería cortar el pasto, mientras sentía un estrangulamiento en la garganta. Espectáculos de domingos más místicos que el litio.

¡Somos un maremoto!.

Garras extremadamente frías, cumplir promesas, el viento también tumba los recuerdos.

Fuerza condenadora, mantra de la memoria, musas que inspiran, nos faltaron algunos goles.

Voy a pensar en las miradas desventuradas, en un momento me volví un tango, mientras a vos te tambaleaban las ganas ambos perdimos la cordura.

En ocasiones y pensando en hablar en la tarde, con cansancio luego nos preguntamos.

¿Por qué nos pasa esto?… y mirando el infinito nos dimos cuenta del tema de la piel, también que las nubes nos reflejan, que es totalmente cierto que vamos dejando algo de nosotros en los lugares donde fuimos felices y no queremos alejarnos de ellos ni de nuestra esencia…

Pero cielos, hubo días intensos, seguir guiones siempre cuesta, más si hay exigencias por la lucha del papel principal. Criaturas morbosas…¡Montamos todo muy chueco!.

Volver a escuchar, nubes grises en el cielo. Estábamos discutiendo por algo, hay conversaciones acumuladas, pero iba a ser peor si padecemos taquicardias durante años.

¡Siempre te vas!, bajo la tormenta nos volvimos vagabundos, imprudentes y sin guantes, las puertas se abrían lentamente mientras se borraba lo mejor.

Orillas y cortar carnes, recuerdos y escalofríos, según como se mire, estábamos los dos atados a murallas, que lo único que hacían era hacernos sentir intensamente solitarios, perdidos, doloridos.

Hilvanar agujas, opiniones y comentarios, la verdad no sé ¿Quién pegó primero?. Corazones deteriorados, marcas de la vida, nadie dijo que fuera fácil.

¿Al final sabemos hablar?.

Te conté en varias ocasiones que me choque con el silencio notorio, ahora he llegado a una conclusión, parecía un legado ancestral, nunca nos animamos a llegar al piso.

¡Insensatos! Yo tampoco quise oír al teléfono, pero ya lo recuerdo bien, el movimiento se demoraba, y ya lo habíamos escrito.

VERSIÓN 2

NO ME PASÓ A MI SOLA NOS PASÓ A LOS DOS

Esto es imposible, lo dijimos muchas veces ¡Parece una brujería!, tenemos los ojos necios. Pedaleábamos lento, pero lamento decir que fue mucho más que eso. Con la tierra arisca se volvió tenebroso el camino. Voltee con temblor, despertar con una caravana de gente esperando no fue fácil, y menos con una vida montada, que no era simple de contar ni siquiera en un mensaje de texto. Recuperacion monstruosa, ¡Cabezas duras!, confundidos, muy cerrados. Preguntas fundamentales, la tarde no se resistía a darnos curiosidad. Nos había trastocado la vista el comenzar de nuevo con la vida. Campos y senderos con nebulosa, mientras inclino mi cabeza maldigo la humedad. Comenzaba cada día pedaleando lento, luego se anunciaba la llegada de la noche con ruidos extraños. El corazón por momentos no sentía como la vida nos destruía.
¿Cuál habrá sido el momento culpable?
Pequeña desdicha, esa tarde salgo de bañarme, acaricio mi cuerpo, hasta mis rulos te piden a gritos, parece ser lo mismo, pero hay algo distinto ¡Sos necio!.
Ritmo del agua, cosas porque luchar, destruyendo el mundo y saludando lo que no se siente, teníamos mucho miedo. Algunas huellas en los dedos de nuestros pies. Tiempos que reflejan el no quererse curar. Milagros de momentos iniciales que daban respuestas fáciles, no había muchas ganas de pensar, el miedo nos ahorraba el querer entablar charlas sobre lo que nos sucedía. Para quienes piensan, esto seria como un suicidio. Recuerdo días de palabras cortadas, que querían recuperarse pero el peaje estaba caro, y las montañas con piedras suelen ser difícil de escalar. Caminos con imperfecciones, momentos inevitables, es fácil trepar hábilmente las ramas, aveces entre la semana, otras en mis sueños, desde luego en ocasiones en tus pensamientos. Pero había sombras que viajaban con las mochilas de la familia viniendo atrás. Conocidos en todos lados, espacios frágiles, eliminamos primero al fuego, la casa es igual pero estoy extrañamente naciendo cada día con el carácter amplio.
Arboles vigilantes, días complicados, luz central, vos también te la pasabas mucho en el pasto. Cargas y crucifijos, meriendas y abrazos que no se daban, a esto también lo demostrabas. Moscas que llegan solas y se van, ahora celebran las heridas. Las zanjas en el patio aveces me dejaban intranquila, de todo modos prefería cortar el pasto, mientras sentía un estrangulamiento en la garganta. Espectáculos de domingos más místicos que el litio, ¡Somos un maremoto!. Garras extremadamente frías, cumplir promesas, el viento también tumba los recuerdos. Fuerza condenadora, mantra de la memoria, musas que inspiran, nos faltaron algunos goles. Voy a pensar en las miradas desventuradas, en un momento me volví un tango, mientras a vos te tambaleaban las ganas ambos perdíamos la cordura. Muchas veces y con cansancio nos preguntábamos ¿Por qué nos pasa esto?… y mirando el infinito nos dimos cuenta del tema de la piel, también que las nubes nos reflejan, que tal vez sea cierto que vamos dejando algo de nosotros en los lugares donde fuimos felices y no queremos alejarnos de ellos ni de nuestra esencia… Pero hubo días intensos seguir guiones siempre cuesta, más si hay exigencias por la lucha del papel principal. Criaturas morbosas…¡Montamos todo muy chueco!, volver a escuchar, nubes grises en el cielo, conversaciones acumuladas, pero iba a ser peor si padecíamos taquicardias durante años. ¡Siempre te vas!, bajo la tormenta nos volvimos vagabundos, imprudentes y sin guantes, las puertas se abrían lentamente mientras se borraba lo mejor. Orillas y cortar carnes, recuerdos y escalofríos, según como se mire, estábamos los dos atados a murallas, que lo único que hacían era hacernos sentir intensamente solitarios, perdidos, doloridos. Hilvanar agujas, opiniones y comentarios, la verdad no sé ¿Quién pego primero?. Corazones deteriorados, marcas de la vida, nadie dijo que fuera fácil.
¿Al final sabemos hablar?.
Te conté en varias ocasiones que me choque con el silencio notorio, ahora he llegado a una conclusión, parecía un legado ancestral, nunca nos animamos a llegar al piso, ¡Insensatos! muchas veces no quise oír al teléfono, pero ya lo recuerdo bien el movimiento se demoraba, ya lo habíamos escrito.

BORRADOR VERSIÓN 1 

NO ME PASÓ A MI SOLA NOS PASÓ A LOS DOS

Esto es imposible, lo dijimos muchas veces ¡Parece una brujería!, tenemos los ojos necios. Lamento decir que fue mucho más que eso. Con una caravana de gente esperando al despertar no fue fácil, y menos con una vida montada, que no era simple de contar ni siquiera en un mensaje de texto.

Comenzaba el día, y se anunciaba la llegada de la noche con ruidos extraños. El corazón por momentos no sentía como la vida nos destruía.

¡Cabezas duras!, confundidos, muy cerrados. Preguntas fundamentales, la tarde no se resistía a darnos curiosidad. Nos había trastocado la vista el comenzar de nuevo con la vida. Campos y senderos con nebulosa, mientras inclino mi cabeza maldigo la humedad.

¿Cuál habrá sido el instante culpable?

Pequeña desdicha, salgo de bañarme, acaricio mi cuerpo, hasta mis rulos te piden a gritos, parece ser lo mismo, pero hay algo distinto ¡Sos necio!.

Respuestas fáciles, no había muchas ganas de pensar, el miedo nos ahorra el querer entablar charlas sobre lo que nos sucedía. Para quienes piensan, esto seria como un suicidio. Recuerdo días de palabras cortadas, que querían recuperarse pero el peaje estaba caro, y las montañas con piedras suelen ser difícil de escalar.

Momentos inevitables, es fácil trepar hábilmente las ramas, aveces entre la semana, otras en mis sueños, desde luego en ocasiones en tus pensamientos. Pero había sombras que viajaban con las mochilas de la familia viniendo atrás.

Conocidos en todos lados, espacios frágiles, la casa es igual pero estoy extrañamente naciendo cada día.
Cosas porque luchar, destruyendo el mundo y saludando lo que no se siente, teníamos mucho miedo. Algunas huellas en los dedos de nuestros pies. Tiempos que reflejan el no quererse curar.

Espectáculos de domingos más místicos que el litio, ¡Somos un maremoto!.
Días complicados, luz central, vos también te la pasabas mucho en el pasto. Cargas y crucifijos, meriendas y abrazos que no se daban, a esto también lo demostrabas. Moscas que llegan solas y se van, celebraban las heridas.

Cumplir promesas, el viento también tumba los recuerdos. Las zanjas en el patio aveces me dejaban intranquila, de todo modos prefería cortar el pasto, mientras sentía un estrangulamiento en la garganta.
Fuerza condenadora, mantra de la memoria, musas que inspiran, nos faltaron algunos goles. Miradas desventuradas, en un momento me volví un tango, mientras a vos te tambaleaban las ganas ambos perdíamos la cordura. Muchas veces y con cansancio nos preguntábamos ¿Por qué nos pasa esto?… y mirando el infinito nos dimos cuenta del tema de la piel.

Hilvanar agujas, opiniones y comentarios, la verdad no sé ¿Quién pego primero?, corazones deteriorados. Marcas de la vida, nadie dijo que fuera fácil.
Nubes que reflejan, tal vez sea cierto que vamos dejando algo de nosotros en los lugares donde fuimos felices y no queremos alejarnos de ellos ni de nuestra esencia… Pero hubo días intensos seguir guiones siempre cuesta, más si hay exigencias por la lucha del papel principal. Las puertas se abrían lentamente mientras se borraba lo mejor.Recuerdos y escalofríos, según como se mire, estábamos los dos atados a murallas, que lo único que hacían era hacernos sentir intensamente perdidos, doloridos.

¡Montamos todo muy chueco!, volver a escuchar, nubes grises en el cielo, conversaciones acumuladas, pero iba a ser peor si padecíamos taquicardias durante años.
¿Al final sabemos hablar?.
He llegado a una conclusión, legado ancestral, ya lo recuerdo bienlo habían escrito, revoloteando prendas nos lo habían dicho.

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