Entre los espinos estás tú:
Corona clavada, que desgarra como parto.
Tú, la que sabe escuchar.
Tú, la fiel compañera.
Tú, la deseada.
Tú, la que enreda a los hombres.
Tú, virtuosa y de pureza.
Tú, primavera floreciente.
Tú, llanura fértil.
Tú, profetisa de la brisa.
Tú, de oscura belleza.
Tú, de inquebrantable dureza.
Tú, venerable y antigua.
Tú, ninfa de las aguas.
Tú, mujer de mar abierto.
Tú, coral abisal.
Tú, palidez de espuma.
Tú, piel de arena.
Tú, canto de sirena.
Tú, musa inspiradora.
Tú, vanidosa Ursa.
Tú, diáfana aurora.
Tú, adorada de Anubis.
Tú, princesa en infortunio.
Tú, atrapada en ámbar.
Tú, cicatriz escarlata.
Tú, guerrera ilustre.
Tú, gema astral de tintes azules.
Tú, trago amargo de amapola.
Tú, corona de Ravena.
Tú, capricho de realeza.
Tú, brillo de luna llena.
Tú, devoradora de dolores.
Tú, detestada y admirada por los pueblos.
Tú, la venus derramando amores.
Tú, de la mística universal.
Tú, mi ruta al hogar.
Tu desconocida naturaleza
No puede ser llamada con certeza.
Tú, anonimato.


JULIETA IALLORENZI

PATENTADO EN SADAIC

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