Un llanto silencioso

Un llanto silencioso

Carito Padilla

18/09/2017

Y muy en el fondo sabía hacia dónde conducían sus promesas.

Eran palabras vacías, prometedoras, hermosas; pero sin raíz.

Sin embargo, en aquel vagar de la ilusión, decidí arriesgarme, no era mucho?, no era perfecto? Tal vez no, pero era todo lo que tenía.

Como un kamikaze me lancé al mar de sus mentiras, perdiéndome en la dulzura de esos labios rojos, llenos de besos con envoltura de placer y núcleo de desilusión.

Hoy simplemente decidió alejarse, sin despedida, sin explicación, sin siquiera una discusión.

Y yo, no puedo romper en llanto, estaba advertida sobre la cobardía que le precedía, incontables advertencias sobre su vida desordenada y misteriosa.

No puedo llorar, porque me lo busqué. Mi elección fue equívoca, eché mi tesoro en un saco roto.

Y hoy estoy sola, dolida, con tantas emociones encontradas y sin nadie que quiera escuchar.

Pero de algo puedo estar segura, mi sentimiento ha sido auténtico, desacertado, equivocado, no correspondido; pero con las fuerzas y la pasión que solo comprendemos aquellos que nos entregamos y amamos con la inocencia de creer que puede funcionar, con la pasión de hacer sentir como nadie, con las fuerzas de estar ahí cuando nos llaman, porque no conocemos otra manera de amar que no sea con todo nuestro ser … desnudando el alma.


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