UNA VIDA PERDIDA
Esa lagrima que aparece tímidamente en tu rostro
Esas manos temblorosas aunque estemos en Agosto
Tu mirada triste y solitaria, perdida entre toda la nada
Tu pelo plateado, que hasta no hace mucho era de un rubio dorado
Tus piernas firmes y hermosas, hasta que mi culpa cambiaron las cosas
Mi amargura por querer y no poder darte una vida maravillosa
No soy, ni fui el hombre que mi hermosa dama merecia
Sin querer o queriendo, te he amargado cada uno de cada día
Soy consciente de tanto daño, tanta furia que contigo desataba
Muchas mañanas he sentido tu cuerpo a mi lado, que con miedo despertaba
Tu amor, por mí desmerecido, te ha tenido a mi lado atada
Tu dolor, que en el infierno te ha hundido, ha aguantado para nada
Soy como soy y no lo puedo evitar. He querido apartarte, y no me has podido dejar
Toda una vida amargados, y esa amargura se perpetua hasta el final de nuestros días
Dos corazones encerrados, con sus puñales clavados, con sus tristes melodias
Angel Márquez Díaz
OPINIONES Y COMENTARIOS