Tu sí me entendías.

Eran las 4 de la madrugada y un sueño me atormentaba,

que te alejabas de mis brazos,

que ya nunca volvías,

despertaba llorando y en agonía.

–

Siento tu cuerpo tan unido como el mío al tuyo, y tengo un leve presentimiento,

si nos unimos más te juro que te beso, y te prometo que de pensar esto

no me arrepiento.

–

Hay una unión más allá de mis narices, de nuestras manos, de nuestras bocas,

hay un enlace más que fuerte que solo «unirnos», hay algo más potente

que lo que yo escribo.

– Hay algo incontrolable en mi mente, cerca de mi pecho hay algo que late,

las ideas vuelan cuando te veo,

mucho más al besarte.

–

Siento tu cuerpo tan mío como el mío al tuyo, es una suavidad en unidad

tal dulce, que describo con la mayor tranquilidad de mi escritura, y por si llegas a leer esto… Hay algo que siento más grande que lo que escribo, no necesito decir te amo para que lo sientas, pero lo haré para confirmar el amor que yo te tengo… ¡Te amo!, y de mi vida eres tú la inspiración por siempre.

–

-Kristel Luna.