Nuestro Ultimo Dia

Nuestro Ultimo Dia

Jairo Radilla

09/09/2017

La muerte

Se llega el momento, lo único que no tiene… ni solución, ni mucho menos precio, nuestra muerte, aquel momento que no importa quien seas, te da miedo llegar, La triste realidad de esta bella mentira a la que llamamos vida. La triste realidad que es de lo más difícil aceptar, como la de haber perdido aquello que amaste en la vida, de ver morir incluso tus sueños, una persona, un amigo. Porque siempre que algo bello muere, nos deja una huella escrita con la pluma de la crueldad, con la desdicha de la realidad y que ahora solo es un recuerdo de nuestro infinito mar de memorias.

Pues la vida es como una semilla que comienza con la ilusión y crece con el pasar de los años, para entonces dejar una huella en este inmenso mundo. Porque la vida solo se resume en 3 palabras que estarán llenas de aventuras, desde que nacemos, hasta que un día dejemos de existir como personas, para dejar de ocupar un espacio en este mundo que se nos fue prestado por aquellos que ocuparon un lugar antes de nosotros y que se preocuparon por tratar de dejar un mejor mundo para aquellos que serían sus sucesores, como Newton o Einstein, una muerte que ni tan semejantes personas perdono. Porque la palabra perdón y perdonar son casi imposibles de mencionar, porque la muerte es así, no perdona, no da segundas oportunidades, las cuales, si nos regala la vida, segundas oportunidades porque vida y muerte solo una, y la vida está llena de segundas oportunidades, las mismas que si no eres capaz de aprovechar, la muerte se encargara de cobrar factura por ti, sin remordimiento alguno. Te tomara de la mano y caminaras junto a ella hasta el final del camino llamado vida, incluso sin darte cuenta de que está sucediendo, porque la muerte será quien nos lleve de la mano en la vida, aun cuando creemos que se olvidó de nosotros, regresa para esperar el momento adecuado para poder hacernos cruzar la línea que divide el camino entre esta vida y la que nos espera. Para vivir una vida llena de paz, una paz que es casi imposible de vivir en este mundo, porque un pueblo conocerá la verdadera paz el día que la última arma haya sido quemada con el fuego de la última cruz. Pues no existe peor arma en este mundo que aquella creada por el hombre para manipular otro hombre, y que sus daños son casi imposibles de corregir, porque el daño hechos por armas humanas solo serán borradas por otros grandes humanos, como el daño de una bala que solo puede corregir un doctor, porque mientras cientos se encargan de hacer daño, miles tratar de curarlo.

Entonces llegara el momento en el que el hombre se volverá inmortal, porque…no existe una sola persona que no haya nacido con la necesidad de estar aquí, de vivir, pues todos nacimos con esa necesidad, como la de comer, dormir y despertar, Todos en esta vida nacemos con las mismas necesidades, pero con diferentes prioridades. Unos nacen con la necesidad de querer cambiar este mundo y dejar uno mejor, algunos con la necesidad de destruirse unos con los otros, como la ley del más fuerte, la ley de la vida y la naturaleza, como la de nunca querer dejar de estar aquí. Porque la naturaleza del hombre es nunca querer morir, porque aun sabiendo que esta aquí sufriendo, no queremos salir de ella. Es entonces cuando, de que, si de la naturaleza vive el hombre, de ella misma debe morir y no por manos de otro hombre. Pero si un hombre vive para querer hacer morir la naturaleza, otro nace con el valor de morir de ella, y entonces nace un hombre para controlar a otro hombre, capaz de morir disfrutando de ella, por el hecho de creer que se volverá tan inmortal como un dios, como todos los hombres y mujeres que quedaron en nuestra historia, como apolo y Quetzalcóatl. O todos esos hombres que alguna vez fueron dioses o hijos de dioses, porque entonces no comprendo como un hijo de dios no puede ser capaz de vivir la misma gloria que su padre, si no es así, entonces que difícil debe ser padre. ¿entonces me pregunto quieres fueron todos esos dioses de los que el hombre tanto habla? porque el hombre nace con la destreza para pensar, cuestionar, y juzgar por sobre todas las cosas.

*Todos nacemos con la virtud de aportar un grano de arena sobre la historia del hombre, para mejorar el saber del próximo, que nunca sabremos como será, porque están aquellos que viven para contar la historia y los que mueren por dejar la suya sobre la de todos los demás. Y así se van las cosas se la vida*

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