Invocando a la muerte.

La muerte me persigue.

Puedo sentirla oliendo mis talones, sin embargo no se atreve a darme el juicio final, porque siente pena por mi… Por mi y la miserable e injusta vida que llevo, por eso cada día vuelve para hacerme saber que está ahí, aguardando con lástima que mi vida tome un rumbo diferente o que yo haga algo interesante, es tan jodidamente irritante.

De alguna u otra forma la muerte se hace más interesante que la vida. Tal vez piensen que estoy loco, sí probablemente. Pero, hay algo de la muerte que me atrae, que la hace deseable y el hecho de que se tarde en venir a por mi la hace aún más irresistible.

¡Ven por mí, muerte!

Ven por mi y llévame a un nuevo destino.

Ven por mi y ridiculiza la vida.

¡Oh, irresistible y deseable muerte!

Ven por mí y enséñame lo que verdaderamente es vivir.