Obra inconclusa, vida absurda. Vida inconclusa, obra absurda.

Obra inconclusa, vida absurda. Vida inconclusa, obra absurda.

Yuly González

07/09/2017

Hace algún tiempo, unos años atrás, quizás meses o días, hubo un niño que habitó un templo el cual se hallaba en un mundo lleno de templos.

Este niño no se interesaba por el estado físico que presentara su templo, solo disfrutaba de sus espacios incluso estando desgastados.

Tenia quehaceres, otras obligaciones sin embargo pasaba sus días sorprendido, asombrado. Se cansaba y aun así esperaba un mañana.

Poseía una magia que le permitía ingresar a otros templos así ya no hubiesen niños ahi. Era mágico porque lograba que aparecieran pequeños, que salieran de sus escondites.

Y así fue por mucho tiempo.

Un día la vida toco a su puerta, emocionado fue a atender a su visita, antes de abrir observo por la ventana y recordó la vida con otra cara pues la vida que estaba en su puerta, se notaba mas amarga, con menos gracia.

URL de esta publicación:

OPINIONES Y COMENTARIOS