… Viejo amigo,
antes tenía toda la fuerza de dibujar caminos
en tú inagotable plano,
ahora no he tenido fuerzas para rayar tú geografía.
Es que quizás mis manos están mojadas
y dispersan mi pensamiento
Es que quizás mis manos están mojadas
y dispersan las rubricas del alma.
Camino ahora más que nunca,
lo hago por las calles objetivas,
y también por las lógicas, por las virtuales.
Estoy buscando desesperadamente
y no encuentro lo que busco,
y no se exactamente de eso otro que busco.
Quizás busco para que la soledad
no humedezca mis ojos ante la multitud,
para que mis ojos no tengan mañana
las huellas de este océano de hoy.
Mañana lavaré mi cara nuevamente,
y el agua calladamente
arrancará de mi rostro lo que no es huella.
Pero el dolor del tiempo y todos los dolores
que me hacen seguir doblando las esquinas,
me recordarán a letho, a thanatos
y también a baco y la glíptica del verso.
OPINIONES Y COMENTARIOS