Crisis de sanación

La vida como el toro por los cuernos, si, a nadie nos gusta el dolor, créeme que nadie queremos sufrir, nuestro cuerpo y mente siempre buscan la manera de evitar el dolor o de suavizarlo, pero el dolor es necesario en la vida, así como las espinas son parte de las rosas, así como el lodo que rodea a las flores de loto, no hay bien sin mal, ni mal sin bien, nadie quiere sufrir pero es necesario, sufrir es una parte del proceso de sanación y no hay mayor opción que levantarse con el corazón y el cuerpo hecho pedazos y decirle al dolor, «aquí estoy, ¿que quieres de mi?», no es fácil trabajar para sanar, nadie quiere hacerlo, pero es necesario y así fue como después de sentir el dolor regresar y apoderarse de mi en una crisis de sanación, podía haber salido corriendo y jamás regresar a ese lugar donde el sufrimiento volvió a renacer, pero no hay manera de curarte sin dolor, eso entendí ayer cuando observe mi corazón y sentí una presión y un dolor, lo sentí roto, sentí como si hubiera un yunque arriba de el, sentí la tristeza, sentí la nostalgia, sentí el dolor apoderarse de mi ser, pero de una manera más leve como cuando esta abandonando tu cuerpo, sentí ganas de llorar pero no sucumbí mas bien, no se dio pero en el proceso de sanación las lágrimas salieron sin más y ya no con dolor si no de manera natural y como alivio, la presión y el dolor del corazón se fueron, por primera vez siento que avanzo siento que el dolor deja mi cuerpo y siento que estoy sanando, mi corazón se libero, le quitaron un peso de encima.