A cada día basta su propio afán, no hay que apurarse por el mañana. Si el día de hoy se hizo algo, ya valió la pena andar vivo tras la caída del sol sobre la urbanización.

Sol, agua, agua, sol. Es lo que vas a encontrar en la calle hermano, en caso posterior y por causa del arte vas a encontrar también algunos detalles más, ocultos a la vista desapercibida de la masa. Con qué fin repetir lo mismo de siempre si antes ya fue dicho por otros. El vicio permanente del televidente que sufre por causa de su dependencia las dolencias programadas en su cuerpo. El frio que invade al doliente cuando la muerte se hace realidad y pudre la piel a uno de los nuestros, la sed que antecede al regocijo de beber con ansias. Confianza, cordura y paciencia. Si es largo el camino es preciso que no encuentres atajo, pues algunos llegan al lugar preciso sin saber por qué y pierden el chance. No sonó, no ha sonado y si suena no cambia nada. No hay descanso en esto, es la vida, y todavía quedan hogares hechos de cemento, personajes varios que a diario defecan, escupen, mean, viven una vida libertina y lo dejan todo en el escusado o en la rejilla del lavado. La batalla es permanente y la victoria a su vez se siente a diario para quien sabe encontrarla en lo simple. Cómo más, sino es con las manos dispuestas a ilustrar palabras, con el incentivo personal de todavía ser el mismo de antes, el de ahora, aquel de siempre. Sufre quien quiere, quien ama respeta la vida. El dulce sonido del agua en acción de correr tranquila sobre rocas formando un arroyo; la voz que conduce y profiere, la voz que confirma.

Para pocos es y que sea sabido por todos, para poco pues es un teatro de locos. Entre tanto, no hay que hallar apuro viejo, si el que sabe calla mientras avanza la fila y los demás preguntan: ¿para qué el tumulto?, continua la vida y los sabios son pocos y los pendejos varios, igual que en todos los tiempos, del mismo modo que antes y cómo se sospecha el mañana. Qué más da finalmente. Si el cuerpo marchita y el resto trasciende, más siempre es posible antes de la muerte vivir, vivir simplemente.

(Sebastian Molina)

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