​¿Por qué me leerás?

A veces me pregunto, me pregunto tantas cosas, no es que me considere alguien racional y lógico, bueno, todos lo somos en cierto punto estratégico. Sin embargo, me pregunto, cosas, de esas tan comunes y planas, o quizás no comunes y planas, me refiero a comunes del común, lo que se supone que todo ser debería preguntarse. Acaso, no te has llegado a preguntar el porqué del cielo? Cómo logran brillar las estrellas? Correcto, brillan por ser cuerpos celestes, pero, más allá de esa respuesta, busco un trasfondo. Me considero una persona curiosa, curiosa por naturaleza, con todo me maravillo, el aleteo de un colibrí, el canto de un barranquero, el sonido del agua en un rio, todo me sorprende, hasta el mismo sonido del horno de aquella panadería de la esquina me cautiva, y ante eso, vuelve mi naturaleza fecundada en mi interior; por qué?.

Por qué las aves vuelan? Por qué el banano no sabe a mango? Lo sé, suena algo tontuelo el preguntárselo, pero soy así, quizás me salté unas materias en el colegio, no presté mucha atención en clase, o no consumí mucha vitamina C. Pero bueno, igual, por más gracioso que suene, soy como un niño, no quiero decir que tenga esa inocencia ni tampoco que me considere infantil, hablo en el sentido de la curiosidad, de asombrarse con lo simple de esta vida tan hermosa en su simpleza y misma complejidad, una dicotomía muy acomodada; según cómo te toque, dirás que la vida es simple, sólo es vivirla, como escucharás también a quien dice que es demasiado complicada para entenderla, así que sólo te queda vivirla.

Entonces mira, que ahora se puede entender la dicotomía de la vida, yo lo entiendo como que si vas por arriba o por abajo, llegarás al mismo punto, lo único variable será la distancia. Bueno bueno, creo que todo es así, muy ambivalente, por eso, vuelvo a mi principio; Por qué? Miro la luna, tan bella, tan blanca, tan azul, o de ese color queso amarillo, tan escondida y tímida como una nueva, o tan maravillosa e imponente como una llena, tan cambiante como una menguante o creciente. Cómo es que no se cae? Y bueno, un físico me explicará que es simple y llanamente algo llamado Gravedad, pero, por qué no se cae? Siendo mucho más redundante, por qué cambia de color? Por qué es llena de cráteres? nuevamente un “por qué” de tantos en el camino.

Te has preguntado o mejor, has hecho una retrospectiva en tu vida, quiero decir, pensar en lo que pensabas en el pasado, cuando eras pequeño? Supongo que muchos dirán o se acordarán de lo que solían jugar, o que trapos de la casa acomodaban como disfraz, que personaje de comics imitaban, o a qué actor de la tele admiraban. Pero, a lo que me refiero, es, en ese camino de niño a adulto, seguiste tu camino? Te saliste de él? Decidiste que era mejor B que A? Bueno, si me preguntan, siempre me he caracterizado por ser muy divergente, pero también convergente y quién no lo es? Volvemos al punto de la ambivalencia vitalicia. No quiero sonar como alguien paradigmático, no pretendo imponer una moda o estilo de vida, sólo me pregunto, y es que es tal esto, que he llegado a ver la cara de mis padres y al mismo tiempo la mía y preguntarme; Por qué tengo las facciones de mi padre? Cómo es que mi cabello es ensortijado y no liso. Entiendo si ya te estás estresando al leer esta epifanía tan enredada o tonta, pero hey, no te invité a encontrar una solución, de hecho, no recuerdo haber invitado a alguien, creo que me encontraste en una hoja de papel arrugada y hecha añicos en el metro, o quizás alguien te tiró este papel para desordenar tu peinado. Pero, si quieres, tómalo con calma y así entonces como una mera invitación, la que hago para pensar, sólo eso, de las pocas cosas gratis en esta vida, la que puedes hacer en silencio, contigo mismo y no requieres de alicientes como la risa, que requiere que algo sea cómico para que aparezca. Pensar, pensar en qué? No lo sé, piensa en algo bueno, la vida por ejemplo, ambivalente como ella sola, qué es la vida? A qué viniste a esta vida? Por qué quitársela? Por qué sufrirla? Será que la vida es para eso, para vivir, para vivirla? Supongo que es eso, como un peine, para qué es? Para peinar, la respuesta más simple ha sido esta vez la correcta, quizás, te puede servir esa explicación o puede que no. Incluso, puede que este escrito no sirva para nada, sólo para volverlo a arrugar y echarlo a la caneca de ordinarios en el parque, o para limpiarse la suciedad que se postro en la suela de tu zapato. Creo que no hicieron un estudio de mercado para este papel, ni segmentaron la población que lo iba a leer, sólo fue un papel, de hecho, sigue siendo un papel. Acaso, deja de ser el papel un papel por estar arrugado, o por estar escrito con tinta o lápiz? Seguirá siendo papel, sólo que no tan amistoso para un fin práctico como el de escribir, y creo que si para eso lo recogiste, puedes devolverlo a su lugar previo, pues si mal no recuerdo, fue escrito y utilizado por lado y lado y en cada una de sus esquinas, a un interlineado simple y nulas márgenes. Sin embargo, si lo ves como papel, que es lo que realmente es, el que no puedas obtener un beneficio de él, no lo hace dejar de ser papel. Y aquí recurro a otra idea, una de tantas que vienen con los porqués, el que ya no obtengas un beneficio de algo o alguien le quita mérito de su naturaleza? O mejor aún, un papel debe sentirse menospreciado porque ya no tiene más espacio para ser utilizado. La vida se asemeja a esta hojita de papel que ya no tiene espacio para tinta, la utilizas, la vives, la aprovechas, pero, si no queda más espacio para tinta, eso no hace que la vida pierda sentido, ni mucho menos utilidad, pues como la vida, la hojita de papel, cuando ya no puede ser escrita sigue siendo una hoja, y puede reinventarse, de hecho a eso le han llamado reciclar.

Entonces, tu vida no es que pierda el sentido, quizás es quien la vive quien le encuentra mucha lógica al camino y si no resulta como se lo planteó en aquel pupitre cuando niño, entonces la vida ya no es vida. Por eso los porqués, te preguntas, pero eso no denota que necesites respuesta, de hecho creo que esos porqués de los que hablo es para no encontrarles respuesta concluyente, sólo es eso, disfrutar esa interrogativa y maravillarse con las infinitas posibilidades. Quien lo lea que le crea, se podría decir, pero como se dijo en algún espacio de esta hoja, sólo es una idea y no es que se tenga la máxima sabiduría que supere al mismo Buda o Einstein, pues creo que de todas estas preguntas que siempre uno se hace, no se ha obtenido respuestas y creo que esa ha sido la enseñanza, que de todo no podemos obtener respuesta. Tomó mucho el darse cuenta de eso, e incluso no se sabe con certeza si esté en lo cierto, quizás en algún momento se comprobará que se estaba equivocado, pero bueno, ahora serás tú quien deba entender que no es el fin encontrar la respuesta, sólo es disfrutar lo que se hace buscándola a ella.

Y tú, te has preguntado por qué?