Y quisieron quebrar mi columna vertebral, y quisieron dejarme impedida de servir al ser amado.
Más la fuerza del amor infinito e incondicional de Hécate me rescató.
Más la ayuda solidaria de mis hijos me asistió.
Y nada quebrantó mi espíritu, porque anclado está en la devoción, la compasión y el amor.
Las artes negras tratarán que desencarne, más mi muerte no sucederá entonces.
Todo lo que sucederá es que desde la dimensión espiritual seguiré mi trabajo,
basado en el amor.
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