Estado de Revolución I

20/04/20

Un día más en este Estado de alarma que nos tiene a todos enrarecidos, he aprovechado esta cuarentena para leer, para aprender sobre temas y dudas que me iban surgiendo según avanzaban las nefastas medidas adoptadas en nuestro gobierno y en general. Yo solo podía ver que mandaba el dinero, pero me empecé a cuestionar que sistema habíamos creado para nosotros mismos los seres humanos, si no nos garantizaba como especie y como pueblo o sociedad garantías de protección económica y física, soluciones en vez de más problemas. Y quise averiguar qué había pasado un poco en general aquí en “mi” País España. Comprendí que estamos gobernados por el capital, y que nuestro sistema político se basa en la partidocracia, en resumidas cuentas los políticos son como un virus, que hace las leyes a su favor para que contagiar no sea ilegal, se adueña del cuerpo y de las vidas de los demás, corrompe la justicia, los medios de comunicación y todo lo que toca. Lo vende todo, y nos deja sin nada. Han destruido nuestro sistema sanitario y nos han expoliado por años. Cada vez inventan una crisis nueva o se dejan arrastrar por ella, nos llevan a callejones sin salida y nos hacen apretarnos cada vez más el cinturón. Es imposible ¡no hay ni pantalones!

¿Cómo hemos dejado corromper tanto el sistema? Nos venden una democracia y no se puede siquiera votar si nuestros políticos, ni decidir si nuestros representantes se deben bajar o no el sueldo. Vivimos en un país donde se establece el salario mínimo, pero no se limita el máximo, así el rico siempre puede hacerse más rico y creas más diferencias sociales y clases. ¿Y qué ocurriría al establecer salario máximo? Que si pongamos que un trabajador gana 1000 € el que gane más solo pueda ganar 6 veces el salario mínimo 6000€. Creo que 6000 euros es un salario digno para un médico, un político y un futbolista. Y quedaría mejor repartida la riqueza de España.

Parece ser que este emergiendo un descontento latente en muchos de mis conciudadanos, que ven desde ambos bandos que sus representantes les han dejado en la estacada, y ahora mucha gente se cuestiona que montruo hemos permitido que se engendre.

Están floreciendo al compás de la primavera nuevos pensamientos de revolución y cambio. A los que me sumare de buen grado cuando nos dejen salir por la puerta. Apoyar cada acto porque este es uno de los momentos históricos donde más al descubierto ha quedado la vulnerabilidad de este sistema que tanto se empeñan en mantener a coste de muchas vidas. Espero con afán una nueva era social. Poder presenciar este cambio ]de paradigma.

Me siento libre de que no he participado con mi voto en este sistema de corruptos.

Para despejarme de tanto ruido, he dado mi paseo rutinario con Bali, el día estaba gris y amenazaba tormenta. Las calles están desiertas y los mirlos se cruzan en nuestro camino como si quisieran jugar con nosotras.

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1/05/20

En este 2020 he echado en falta el mes de abril, que paso veloz casi sin siquiera verle el polvorín que deja tras su marcha.

Este mayo empieza con una incertidumbre que se extiende a todas las casas que contienen contra su voluntad a mentes despiertas que ven más allá de las cuatro paredes que les encierran. Nuestros representantes políticos se quedan despojados ahora de toda carcasa, de toda decoración que los adornaba para tapar el hedor que desprenden esa clase de gente que no tiene alma.

La impunidad con la que estos dirigentes están actuando no tiene parangón y la falta de ética con nuestros profesionales exige que el pueblo se levante, en la defensa de sus conciudadanos.

Ahora parece que el desastre económico que han montado por no actuar a tiempo cuando ya se sabía que España era portadora del virus incluso dos meses antes de que todo esto saliera en los medios de comunicación. Así pues no solamente ocultaron la enfermedad ya presente en nuestras tierras, sino que posteriormente tras la aparición en los medios de que Italia ya estaba desbordada nuestra clase política seguía agarrada a la economía sin querer perder ni un solo céntimo. Cuando ya el desastre es inminente y la situación está completamente desbordada inician planes de actuación inmediatos y drásticos, con castigos severos a quien tenga la osadía de desobedecer la ley.

Estos políticos que se sacan del refajo un Estado de Alarma echo a su antojo, puesto que según el artículo 19 de la constitución: “un estado de alarma no puede prohibir la libre circulación de personas”. Pero a ellos les da igual maltratar su propia constitución que tanto defienden ¿se creen que somos tontos y que no vamos a mirar la letra pequeña o que al verla ni siquiera la podremos entender? A pesar de la ignorancia de muchos lo que han aplicado es un estado de excepción pero sin valor de reconocer públicamente que están a un paso de la dictadura.

Dejándonos a merced de la enfermedad, el pueblo expuesto sin siquiera poder tomar parte de la resolución de este conflicto, sin poder decidir leyes, sin voz frente a nuestros 500.000 políticos para que se bajen su pomposo salario. No solo eso sino que además todos los partidos políticos han aceptado por parte del Estado subvenciones millonarias aceptando públicamente que pertenecen al Estado, porque uno es de quien le paga ergo estamos frente a un totalitarismo. Mientras que su pueblo – por el que supuestamente velan – se muere de hambre encerrado en pisos de 50 m2. Es muy lamentable que se escondan tras la palabra DEMOCRACIA. ¿Dónde está nuestra libertad para elegir?

Nos han dejado sin material de protección y de prevención, tanto a nuestra barrera sanitaria como a la gente de a pie.

Y ahora en pleno mayo que la economía grita ahogada en una ruina profunda con una caída del PIB sin precedentes nos lanzan a la calle rapidito. Tras meses estudiando una desescalada que fuera beneficiosa para todos los habitantes de España y que permitiera compaginar la enfermedad, el libre movimiento y la economía. Desescalada que ha sido efectiva en otros países – puesto que estos se han apoyado en la realización de test masivos y mascarillas – que han permitido la compatibilización económica y la libertad individual con esta enfermedad llamada covid-19 que viene para quedarse a convivir con todos nosotros. ¿Qué nos diferencia pues de otros países? España ha sostenido y prolongado el confinamiento “ilegal” de todos sus habitantes con el pretexto de velar por su salud – en un acto hipócrita puesto que realmente no ha suministrado medidas tan básicas como mascarillas, que cinco meses después de que esto empezara siguen sin haber a disposición de la gente las famosas FFP2, y por otro lado los PCR para la prevención y la detección de la enfermedad han quedado en el olvido ¿consideran que ya no son necesarios en este proceso sumamente calculado de desescalada?

España is different. Y vaya si lo somos, ahora ellos consideran que nuestro modelo es ejemplar, sacar a toda la población a la calle de nuevo en el margen de un mes, animando a la reapertura –aunque limitada de aforo- de comercios. Y toda esta maravilla de despliegue sin que nosotros como pueblo dispongamos de mascarillas o test para nuestra seguridad. Y me pregunto yo ¿son estas unas medidas tomadas a la ligera?

Llega Mayo cargado de incertidumbre y un apasionado deseo de libertad por parte del pueblo en el cual bajo la falta de información veraz y tras ver la torpeza, el abuso de poder y la hipocresía de nuestros dirigentes, muchos no sabemos qué hacer con esa necesidad de aire libre y naturaleza, esas ganas de abrazar y de volver a vernos las caras pero ¿Es seguro salir? ¿Nos están diciendo toda la verdad? ¿Estamos lo suficientemente preparados para una apertura total?

A mi modo de ver este gobierno socialdemócrata y totalitario en lo único que ha demostrado habilidad de acción ha sido en encerrar a toda la población empleando la manipulación de los medios de comunicación, la invención de leyes aprobadas por su mismo séquito y el uso de la violencia mediante el cuerpo policial para contener a los desobedientes. ¿Será que en esto ya tenían práctica?