Ojos grandes y tristes

¿Siempre lucen así?

Recuerdo tus pupilas flotar en mares

Recuerdo tu mirada gritándome en silencio

Eres una hija sin padre

Padre con silueta oculta

Transparente a mis superfluas percepciones

Y él, que sin ser, tiene tus mismas ventanas

Esas mojadas que estallan

Esas ventanas que más que ventanales parecen mamparas

Enormes, gigantes

Olvidadas, mis imberbes mentiras mueren

Más no comprendo tu olvido

Olvido de irrelevancia, de desdén

Y yo dejo pisadas tu inocencia y tu simpleza

¿Qué te deje a ti?

Ni a ti ni a mí

Aún siento el frío de tus labios en los míos

Esa despedida eterna en la esquina de nuestros comienzos

Y aún veo ese beso caminar por Matucana

Buscándome, buscándote

Resolviendo los misterios que yo mismo creé

Buscando alguna lágrima

Alguna idea

Buscándose a sí mismo

Buscando su añorado fin

Te lo ruego, no te rías

No mires hacia arriba buscando paciencia

No me calles

Por favor, deja ya de callarme

Has perpetuado mi silencio más de lo que creí

Más de lo que yo lo he perpetuado

De tierra has cubierto mi tinta

Seca pero pegajosa

Y aun así existen

Mis letras son sordas pero no mudas

Histéricas luminosidades

Aún sigo pensando en ti

Y ellas, luminosas, te piensan igual

Aunque no me mires

Aunque no busques mirarme

Aunque sepa que desde antes de ayer

Tus ojos ya no me sonríen ni lo harán más.

URL de esta publicación:

OPINIONES Y COMENTARIOS