Juerga de Clones – Relato Breve

Gozaba de rápidas manos; nadie de la fiesta era capaz de darse cuenta. El misterioso hombre vestía un fino y lustroso traje de mayordomo. Ayer nadie lo sabía, eran ricos y famosos; pero carecían de la única cosa que los podía diferenciar entre ellos, aparte de sus riquezas y tesoros. Inteligencia. Pero ni hoy ni mañana se darán cuenta de aquello que carecen, porque ellos son tan simples que el dinero sólo, basta para poder tapar sus enormes vacíos emocionales. No hay diferencia notable entre ellos, son iguales, son clones. No son personas, y lo peor, no pretenden serlo.

Todos los allí presentes en la fiesta eran personajes públicos de gran reputación. Más que famosos. Todos allá tenían sus trapos sucios, quizá sólo conocidos por, como ellos llaman: ‘gente de su categoría’. Pero, a lo mejor, una de estas personas, de esa clase social, reaccionara y pensara que ese estilo de vida tendría consecuencias. Reaccionara, y se apartase de todas estas personas y sus malas costumbres.

Este hombre así lo hizo. Y se dedicó a estafar y a hacer la vida imposible a estos idiotas. Bien mentalizado sobre ello estaba. Mucho dinero y felicidad, poca personalidad. Son iguales.

Este hombre no quería esperar, no podía esperar. Porque sí creía que el mundo puede cambiar.

Al fin y al cabo, un optimista es un pesimista mal informado, pero feliz…

-Cipriano Jiménez Romero.