Blaze! Capítulo 3

Capítulo 3 – Tiempo de pagar.

¿Realmente terminó todo así?

¿Le diste muerte con su propia espada? –preguntó Bel, interrumpiendo nuevamente a la emocionada muchacha, mientras examinaba la katana.

Claro que no, le propiné un golpe con el borde sin filo, para dejarlo inconsciente –replicó Blaze–. Lo último que quiero es matar a alguien con sus capacidades, quiero que algún día me enseñe sus técnicas (? <3).

¿Entonces…?

¡Ah! Le apliqué un Eternal Shining para borrar su memoria y su peculiar modo de ver la vida, que exagerada y rebuscada clase de honor exhibía… –dijo la muchacha mientras rememoraba el comportamiento del guerrero extranjero–. Bueno, después lo dejé en Sirens’ Bay para que haga una nueva vida, cuando sea el momento apropiado iré a retirar mi botín.

Maestro y alumna hablaron por largas horas, poniéndose al corriente de sus vidas. Se durmieron de madrugada y al siguiente día, no muy temprano, se dispusieron a separar sus caminos nuevamente.

Fue un gusto volver a verte, Ileana, sí, porque ese es tu nombre, así te conocí, no le niegues ese privilegio a tu anciano maestro –lloriqueó Bel, tratando de ablandar el corazón de su estudiante.

¡Maestro de espada! No eres el único que me ha enseñado, mi maestro de magia es mucho más anciano que tú. Te lo permitiré sólo esta vez, pero no vuelvas a usar ese patético argumento, ¿ya? –pidió la muchacha como condición para aceptar la maña de Bel.

Bel y Blaze se separaron, cada uno por su lado y sin mirar atrás; pero al poco andar, el anciano recordó el típico truco de su alumna y se lo solicitó con un grito.

¡Blaze, haz nuevamente tu truco por favor, estoy seguro que esta vez descubriré como lo haces!

¡Pensé que lo habías olvidado! ¡Bueno, aquí lo tienes! –vociferó la muchacha en respuesta, a la vez que se tapaba el cuerpo con su capa, dejando sólo su cabeza descubierta.

En tan solo un parpadeo de Bel, la figura de su alumna cambió completamente. De ser una mujer de 1,95 metros y trabajado cuerpo, pasó a ser una pequeña cría de no más de 1,50 metros, con facciones más bien delicadas y agraciadas.

¡Pero tienes que dejarme ver bajo tu capa también! –gritó el anciano, un poco más lejos del lugar en que gritó inicialmente, evidenciando que el largo de la capa de Blaze se adaptó también a su nuevo tamaño.

¡No lo haré, un mago nunca revela sus secretos!

~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~

Días después, en alguna taberna de algún pequeño pueblo, Blaze bebe tranquilamente una cerveza, cuando…

Señorita Blaze, ¿puedo tener un minuto de su tiempo? –preguntó tímidamente un hombre de mediana edad, enfundado en una camisa blanca y pantalones beige.

¿Qué? –respondió Blaze, olfateando el aire–. ¿Ya estamos en esa época del año?

Bueno, como usted sabrá, tenemos un contrato de por medio y si no queremos que se repita lo sucedido en años anteriores, usted… –continuó hablando el disminuido varón, cabizbajo.

Usted, usted, usted… ¿No te enseñaron ninguna otra palabra?, ¿Eres el mismo del año pasado? –inquirió la molesta muchacha, interrumpiendo al tipo y observándolo de pies a cabeza. No recordaba bien el cuerpo del hombre, pero su aguileña nariz confirmó su requerimiento. ¡Sí que lo eres! Te di una buena paliza, ¿cierto?

Eso fue exactamente por un incumplimiento del contrato, de otra forma no se podría haber resuelto. Es por eso que este año estamos avisando con antelación para…

¿Cuánto tiempo antes? –interrumpió Blaze, antes de atragantarse con otra cerveza.

Una semana.

Entonces tengo tiempo, nos vemos en tres días más.

Pero debe comenzar a gastarlo ya, ¿qué piensa hacer los dos primeros días? –preguntó el hombre, perdiendo de a poco la timidez.

¿Te interesa?

No, pero es mi deber saberlo.

Dormir –respondió escuetamente Blaze, tomando con la mano un trozo de carne de su plato, adelantándose a una mosca que acechaba su comida.

Dormir es un privilegio que no todos tienen, señorita Blaze –enfatizó el hombre, arrugando su frente y pómulos, haciendo que su nariz se viera más prominente.

Bueno, bueno, haré lo posible para gastarlo todo antes de la fecha límite, pero no prometo nada. Ahora vete y déjame comer tranquila o te envío de vuelta con tu creador.

El hombre con perfil de pájaro se fue del lugar, perdiéndose entre la gente, dejando a Blaze pensativa, planeando que hacer para gastar lo que se le dio hace ya un año y no ha tenido motivo ni ocasión para gastar hasta ahora.

Me encanta meterme en líos…

¿Qué cosa le fue entregada a nuestra explosiva maga? ¿Por qué el apuro en que lo gaste? ¿Qué hará para poder sortear la fecha límite? Esto y mucho más en el próximo capítulo de BLAZE!

URL de esta publicación:

OPINIONES Y COMENTARIOS