Siempre siento que mi alma comparte recipiente otro ser, ni siquiera se si es humana, ella es cruel, indiferente, vengativa, orgullosa y arrogante, totalmente contraria a mí, introvertida y sin autoestima.

Mientras yo espero ayudar a los demás, ella sueña con destruir el mundo, desollar a los humanos y devorarlos en un asado. Mientras yo intento sonreír amablemente ella insiste en gruñir con sus terroríficos y amenazantes dientes. 

Ella me aterra, mientras yo me creo insuficiente, ella se cree la reina del universo y el centro de todas las cosas, pisotea y juega a su antojo con las personas y es ella quien me ha dejado totalmente sola. 

Mis acciones físicas son una batalla diaria, unos días domina ella, otros tantos lo logro yo, pero entonces ¿quien es la dueña real de este tonto cuerpo? ¿es ella quien me invade? o acaso ¿soy yo la invasora?

Si tan solo muriera ya una de las dos… No…

Para ser sincera eso también me aterra, porque gracias a que ella pisotea a todos por igual, quienes disfrutaban de dañarme ya no caminan por la tierra. 

Estoy bajo su protección, pero tengo miedo, de dejar de ser yo y que al final mi alma sea totalmente absorbida por la suya. 

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