El ciprés de la casa Elizalde

El ciprés de la casa Elizalde

El Ciprés de Elizalde

Me llamo Cupresus . Cupresusde nombre y Sempervivens de apellido , aunque los amigos me llaman simplemente Ciprés. Lo de Cupresus tiene que ver con una antigua leyenda mitológica griega, que explica que sobre algún antepasado mío, al fin de una batalla, nació una cabra o quizá fue el antepasado mío el que nació dentro de una cabra, en plena batalla… no sé. Pero la cabra marcó mi nombre. Lo de Sempervivens lo sé mejor. Tiene que ver con mi aspecto vigoroso. Es lo que significa “Sempervivens”; “siempre vigoroso”.

Tengo 122 años, o sea que estoy en la mitad de mi existencia. Cómo dice algún jubilado, estoy viviendo “la sobremesa de mi vida”. Me gusta más que lo de “la tercera edad”, la verdad.Mi tipo es aceptable; sólo sesenta centímetros de cintura, y mido unos diez metros, pero espero llegar a los veinte, como lo han hecho ya tantos hermanos míos. Crecí rapidísimo durante mis primeros años, pero aún daré algún estirón, seguro.

Por decir algo más de mi, aunque me da cierta vergüenza, tengo la suerte, que algunos desearían imitar, de disfrutar de dos sexos a la vez. Si, si. Soy hembra y macho al mismo tiempo. Me fecundo solito y me enamoro de mi mismo. Yaos podéis imaginar lo afortunado que soy , al no tener quebuscar pareja por ahí, con lo difícil que está hoy en día, porque mi pareja… lallevo conmigo. Qué envidia, ¿no?

Vivo en un tranquilo y fresco patio de manzanas del ensanche de Barcelona, desde que Buenaventura Elizalde i Morera, el antiguo dueño de la casa en la que habito, sembró mi semilla proveniente de mi padre, un enorme y viejo ciprés que vivió en su finca del Montseny,un mes de junio de 1895. Lo hizo con la ilusión de que yo, al crecer, representara la unión del cielo y la tierra, lo divino y lo humano. Era un hombre muy religioso y le tranquilizabaelsignificado que siempre se ha dado a mi singular aspecto. Por eso me quería a su lado.

No os podéis imaginar lo que he visto desde mi discreto rincón, en estos años, a través de todas las ventanas que me rodean. Nacimientos, muertes tranquilas, alguna violenta. Amoríos inocentes y no tanto. Correrías indiscretas y puertas secreteas y armarios cómplices… ¡Ay, cuando os lo cuente!.

Pero hoy sólo quería presentarme. Sabed que aquí me tenéis. Venid a verme y, si queréis, os explicaré mis vivencias en algún otro relato más largo . Pero eso será ya otro día.

Jmrc

19-05-2017

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