Recuerdo el primer día, casi sin poder hablar nuestras miradas se cruzaron.Dulces soles, dulces primaveras, veranos y otoños.Mis zapatos volaban, mis cabellos al viento, el aire que respiraba era tierno.Aprendí a no tener miedo, a ser mujer amante amiga, y tú a quererme con mis lunas y mis montañas rusa.Mi cuerpo se trasformó en un cóctel de sensaciones, y gracias a ti, rompí barreras que jamás pude.

Eres mi amigo y sigo creyendo en ti.

Susana Alvarez Puerto

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