Tarde de un mal día.

Tarde de un mal día.

Anna Asspa

17/05/2017

Quiero caminar por la ciudad…

Perderme entre sus calles y ampliar mi realidad.

Quiero poder respirar, un poco del aquí y el allá.

Sentir el viento besando mi frente.

Y encontrarme con esa fortaleza ausente, que la paz de andar a solas con mi pensamiento, me causa al volver ligero el sufrimiento.

Quiero perderme al ritmo de la tarde.

Ver mi sombra dibujada por el ocaso.

Soñar despierta con el vuelo de las aves.

Y que el mundo me tome en su regazo.

Quiero perderme en el camino.

Sentir como brisa fresca al destino.

¡Quiero andar mis pasos libres!

Para que mis ideas sean febriles.

Y si la vida me llama vagabunda.

Es por una inquietud que me inunda.

Cuando mi alma de pronto se abruma

Y la razón lentamente se esfuma…

A veces miro frente a mí, a una pequeña niña.

Que se alegra de solo correr por la vida.

A veces, miro frente a mí, al reflejo de un ser consumido por la aflicción del tiempo.

Por eso, hoy quiero solo un momento.

Liberar la tensión de este sentimiento, que poco a poco presiona mi pecho.

Y me hace dudar de cualquier hecho.

¡Oh que necesidad tan humana la mía!

De volver a la imprudencia infantil de aquel día.

En que conocía la monotonía de encontrarme todos los días.

Y no sentirme tan ajena a la vida.

Después de haberme perdido, en la tarde de algún mal día.

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