Te pertenezco más allá de las palabras y los recuerdos creados.
Por algo más que el fuego que en mi alma enciendes.
O la manera de mirar que solo tu tienes.
Te pertenezco dentro y fuera de tus brazos.
Cuando endulzas mis labios o en soledad te llaman.
Te pertenezco de un modo imperecedero y eso me llena de tal manera.
Que aunque lo que tengo de ti no tuviera y lo que somos ya no existiera.
Lo mismo que te quiero, te quisiera.
En honor a lo que eres en mi vida ¡con tan solo saber de tu existencia!
Y sepa usted, caballero de paso que en mi paso se sostuvo.
Que me pertenece de un modo sincero.
No por mirarme a los ojos mientras está conmigo.
Si no por pensar en ellos… aun cuando lejos me ha tenido.
OPINIONES Y COMENTARIOS