“Susurro”

Dormía… El reloj empezó a sonar a las 3:20, solo. Acto seguido, un ruido en la cocina. Voy hasta ahí. Mi pulso en aumento, ojos bien abiertos… Nadie. Un susurro en mi oído, una voz casi imperceptible me decía: “tienes que hacerlo”. Me lavé la cara, me miré al espejo, imposible, me dije. Intenté dormir, una vuelta para al lado, el reflejo de mi rostro impreso en la ventana, otra vez esa voz… cada vez más fuerte; “tienes que hacerlo”!!! Salté. Mi cuerpo se estrelló contra el piso, luego de la caída abrupta desde 13 pisos.

Tres meses después… En la otra punta del mundo, una joven duerme tranquilamente, mañana debe levantarse temprano para terminar su primera semana de trabajo. Su novio a un costado de la cama, ella boca arriba, su bebé de 4 meses se tranquilizó hace una hora. Panza llena. A las 3:20 ella abre sus ojos, un susurro la despierta… “Tienes que hacerlo”.