B A S U R A S

1. BASURAS

«Órbita cementerio», «satélite cazador» y otros conceptos similares baraja el comentarista de la radio que escucho mientras avivo la marcha. Debo aparcar en cuanto llegue para así evitar el olvido que me acecha agazapado en mis neuronas. Memoria de pez. Apoptosis inevitable. Escritos inocuos. Pensamientos-basura… Por ese mundo navego nada virtuosamente aunque sé que para lograr un cierto reconocimiento ajeno debo lanzar mis letras como cohetes al ciberespacio, más allá de mi humilde punto geográfico de hormiga.

Basuras. Espaciales. Familiares. Cotidianas. De bajar al cubo. De esas que huelen y las revuelven el gato o las gaviotas.

Desechos. Restos humanos. Muebles con historia, despedazados con el hacha y el destornillador…

Aún me duelen las cervicales del golpeteo continuo en el viejo sofá rojo. Justa venganza de aquel que sirvió un día para que relajara mi columna vertebral y fue mudo acompañante de algunos de mis sueños.

Excrecencias vitales. Uñas romas, padrastros, granitos, postillas del alma: todo se une en un pañuelo y se entierra en ese lugar de donde no se ha de volver, a donde nadie quiere ir.

Mientras tanto no paramos de lanzar sondas a nuestro alrededor para ver si hay vida. Y además queremos que sea inteligible e inteligente. Y bondadosa. Fagocitarla sería lo siguiente. Para servicio propio. Para nosotros, que solemos comportarnos como verdaderas basuras para con el otro en este universo que se está convirtiendo en un vertedero humano.

2. CATÁRSIS

«Limpia, fija y da esplendor». Y no es un detergente. El lema de la Real Academia de la Lengua Española previene de suciedades y anuncia clarividencias.

Somos lo que pensamos y lo que dicen de nosotros. Nuestra pequeña lengua da carácter al ser que va devanándose en la rueca de la vida, sea esta sueño, o no.

Aclarando.

Cuanto más fluído y nítido sea el verbo, el cristal de la mente refulgirá con mayor resplandor. Diáfano de ideas, interesa no emponzoñarse con podredumbres antiguas. Algún neologismo nunca viene mal, pero sin pasarse.

Las relaciones tienen que estar acordes con la riqueza de vocabulario, con el tesoro que son unas buenas letras con el debido respaldo del patrón-oro: BBVA, BANKIA, CREDIT LYONESS, FMI etc… serán abecedarios en los que habrá que introducirse con mucho cuidado para no quedar preso del canto de sirena de algunos de ellos.