este pez de naranja irisado que dificil asía

nada en agua pristina

cuando lo así reveló su real estructura

no carne ni huesos

era un pez de metal

sus escamas eran cerrojos

y mi visión era la llave

que desplegó infinitas escaleras de su espina

su corazón era una mandarina de escamas

que de arriba abierta nacía llorando una rosa magenta

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