ni el limón mas prodigioso
en cuyas hendiduras nace el cielo
en cuyas curvas se mueve el mar
en cuya forma nace un pez
ningun trazo prodigioso
se asemeja al de dios
deja a dios hacer
a traves de tus manos
la obra más Completa
ni aún asi, estará acabada
dios no acaba lo que comienza
puedes pintar un limón prodigioso
puedes crear una estructura bella
pero esta belleza jamás igualará la del dios
que deshace en nada, lo que fabricas
pero si has dejado a dios
hacer el limón
hacer el pez
hacer el cielo
a través de tu pulso
entonces vivirá
y lo que viva
la belleza lo amará
no lo protegerá de la destrucción
ni a ti ni a tu limón
pero te habrá lacerado la vista
con su fulgor
y de ahora en adelante solo querras seguirla
¡destruyeme por favor!
quiero beber de tu fuente
estás tan alta, esplendida
yo apenas llego a tus tobillos rosados
y tu me miras in
alcanzable
veo tu corona de rayos como es el sol cabizbajo a tu vientre
azul
no te puedo alcanzar, no puedo tenerte
es imposible casarme contigo
me destruirías con solo tocarme
este cuerpo que es carne
a veces solo veo las puntas de sus cabellos
me dejas verte un segundo, en la imagen de algo, que se devanece
que apenas resiste en la gravedad
y desde entonces como un ciego
te sigo
donde tu me lleves, enamorado
tan herido.
mi vida durará lo que tome emanar toda mi sangre
por la herida que tú rasgaste
muero
dichoso
herido
por tu luz traspasada
acaso en mi costilla me desangro, o por los ojos
este rito es dulce, este morir es santo
este ritual de consumación es para siempre
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