Fraude a las emociones. (relato solo para adultos)

Fraude a las emociones. (relato solo para adultos)

D Carles ML

08/05/2017

Tarde gris, de esas en que pocas ganas de hacer tienes y la imaginación se dispara a mundos lejanos e improbables, existencias que unen nuestros anhelos más profundos con las emociones que guardamos en el cajón de los fracasos.

Fracasos que por lo general son equívocos por la mala interpretación de los hechos acaecidos.

Llovizna suavemente; en silencio las minúsculas gotas caen mojando sin prisa cada hoja de la hierba; la tierra parece estar de parabienes y se perfuma con aromas dulces, acariciantes, sensuales que adormecen las urgencias y potencia aquello que tenemos relegado.

Está apoltronado en el sofá medio vacío, hace más de un año que la soledad le acompaña.

El ambiente relajado obnubila los problemas y el inconsciente hace su trabajo silente preparando su mente para decisiones atrasadas.

¿Y si abro la red y miro de buscar compañía? se pregunta para sí.

¿Por qué no, si al fin que puede haber de malo que consiga una cita con una mujer? estoy solo, sin compromisos, lo único malo en mí, es la soledad que he aceptado sin rebelarme desde que ella se fue.

Sigue su diálogo interno.

Con todas las dudas y más la pereza que le regalaba el sofá, se levantó y fue a por el ordenador portátil.

Al rato estaba ingresando sus datos personales en la página de la web de citas ocasionales; eligió este modo porque no se sentía con la seguridad suficiente como para una relación duradera, la convivencia no se le daba fácil.

Husmeó por la página mirando las candidatas, había puesto que le gustaría una mujer madura de entre cuarenta y cinco y cincuenta y cinco años, una edad donde la experiencia es evidente y no tienen necesidad de un “novio” que les hagan los mimos, o las tonterías de los que recién comienzan a andar el camino de la sexualidad.

Vio a las posibles mujeres. Encontró a varias que se acercaban a su ideal, la mitad casadas que buscaban tener una aventura, porque en sus relaciones la pasión se había apagado. Y la otra mitad buscaba establecer una relación de larga duración, cosa que no era para él.

Un par de las fotografías que habían puesto le llamaron la atención, se imaginó una cita a puro sexo con la imagen que veía. Las hormonas salieron al cruce de la imaginación y se excitó; fue esto lo que le llevó a enviarles un mensaje de cordialidad pensando en una eventual cita.

Primer escollo, para hacer posible un contacto por medio de un mensaje había que comprar unos llamados “créditos”, los de menos coste eran de 50 euros, le pareció exagerado pero considerando que ese era un servicio lo pagó. Hizo todo el camino para hacerse de los dichosos y virtuales accesos a sus ansias; al rato ya estaba habilitado para escribirles, eran Yomisma48 e Infielcasada52. Supuso que los números agregados al nombre del perfil correspondían a sus edades.

Los 50 euros se esfumaron en los primeros momentos, entre escribir, enviar un flechazo, un corazón y un regalo virtual. Tuvo que volver a cargar créditos si quería seguir la pista de las infieles casadas en búsqueda de una aventura sin compromisos. Mientras esto ocurría 19 mensajes aparecían para ser leídos en la bandeja de la página de marras.

Tampoco tenía acceso a leerlos hasta que el pago se validara.

Las ansias jugaban en contra de su bolsillo y allá habían ido otros 50 euros.

La tarde daba lugar a la noche y él seguía prendido en este juego de tira y afloje con la página de la red que se empeñaba en interponerse entre sus deseos y las oportunidades que parecían diluirse en una cartera que se vaciaba.

Ya los mensajes sumaban 25 y aun descartando algunos por la edad de las interesadas, no le alcanzaban los créditos para leerles y a la vez contestar a cada una. Con decepción se concentró en las dos que le habían llamado la atención.

En primer lugar intentó conectarse con Yomisma48 pero ya hecho el paso del pago por la conversación, vio que no estaba en línea. Fue a por Infielcasada52 y ésta por suerte seguía apta para comunicarse.

Abrió el chat y se preparó a seducir a la madura mujer que por el mismo nombre decía a las claras, que no buscaba que le comprometieran más allá de un buen polvo.

– Hola, soy Solitario42.-

Al momento ella contestó:

Hola guapo, ¿cómo estás?-

– Bien, aquí solo y esperando.-

– ¿Y qué esperas?-

– Conversar contigo.-

– Ya lo estamos haciendo. ¿Qué te gustaría hacer?-

– Primero conocerte algo. Estas casada por lo que veo. ¿No tienes problemas en quedar en algún lugar?-

– Sí, estoy casada. Y si quieres podemos quedar en tu casa o la mía cuando mi marido no esté –

– En tu perfil no dices si eres delgada o no.-

– Estoy un poco rellenita, pero con cintura y buenas piernas.-

– Eso me gusta.-

Un aviso saltó en la pantalla:

“Sus créditos se están terminando, recomendamos la compra del pack mensual de 160 € con accesos ilimitados”

Respiró profundo, ahora que comenzaba a entender cómo manejar el chat, le comen la cabeza con una compra de créditos sin límites.

– Me quedo sin créditos.-

– ¡Uh! qué lástima.-

– Compro más y la seguimos, ¿sí?-

– Te espero ansiosa –

Compró el pack ilimitado premiun que salió un poco más, pero no se iba a quedar caliente y sin la sopa.

– Hola, ¿estas allí?-

– Siii, esperándote guapo.-

– Qué bien. ¿Me cuentas cómo eres?-

– Ya te dije, rellenita, rubia, con labios finos, 1,57, bajita, con el chocho afeitado, buenos pechos.-

– ¡¡¡Me pones!!!-

– ¿Sí? A mí también me pone pensar en ti. Ahora te toca a ti, ¿cómo eres?-

– Como cualquiera, cabello negro, muy pocas canas, delgado, manos grandes, y los pies también.-

– ¿Qué llevas puesto?-

– Unos pijamas.-

– ¿Y abajo?-

– Unos bóxer negros.-

– ¿Mucho bulto?-

– Bueno, no mucho, normal.-

– ¿Te afeitas abajo?-

– No, pero si tú me lo pides, ya estoy sacando la maquinilla.-

– Es que me gusta meterla toda en la boca, sin pelitos.-

– Tú mandas.-

– ¿Tienes pelos en el cuerpo?-

– No, soy lampiño, ni uno solo.-

– Mejor, así te puedo pasar la lengua por todos lados –

– Me estas poniendo y mucho.-

– Yo ya te imagino que me sacas los chándales y me comes el chocho.-

– Te lo comeré todo hasta que no puedas más.-

– ¿Estás casado?-

– No, estoy divorciado.-

– Ah. Tienes la casa para ti solo.-

– Sí, puedes venir cuando quieras.-

– Vale, me gusta la libertad de poder ir y no estar pendiente que regrese mi marido.-

– Claro.

– ¿Tienes ventanales? Porque mi sueño es que me lo hagas contra el cristal.-

– Te gusta por atrás.-

– Mucho, muero cuando lo consigo.-

– ¿Tu marido no te atiende bien?-

– Mi marido es un gilipollas que no sabe follar y siempre está cansado.-

– ¿Qué te gustaría que te hiciese?-

Salta otro aviso de la página:

“El tiempo de chat en su cuenta se agota. Para continuar debe poner su nombre y contraseña nuevamente. Luego reanudar el chat.”

Parece que están en contra de su propio interés, no puede ser que te corten así cuando estás en plena faena y caliente como pocos.

Cabreado, enloquecido, ardiendo de deseos, se pone a reanudar el chat. Con cada intervención ve que la cuenta suma créditos a pesar que ha contratado el servicio premiun.

Cuando al fin puede volver al chat, Infielcasada52 ya no está conectada. Por la hora que es, muy probablemente tenga que hacer la cena y esté ya su marido en casa, piensa.

Los deseos frustrados hacen que no abandone el chat y busque a Yomisma48, pero tampoco se encuentra conectada.

Mira otros perfiles y ninguna le agrada. Abre los mensajes que le han ido llegando y los lee uno a uno, la gran mayoría es de prostitutas que ofrecen sus mercaderías por un cómodo coste que él no piensa pagar. Aunque la mujer con la que estuvo chateando le haya cobrado en diferido mucho más que una puta.

En el televisor Phill Collins canta Otro día en el Paraíso; la letra hace que algo en su interior se quiera mover, pero los deseos carnales excitados por la conversación son de tal nivel, que todo está supeditado a conseguir paliarlos y no por medio de masturbarse.

La llovizna ha cesado, todo está húmedo como se imagina que ha quedado la entrepierna de la mujer que se hace llamar Infielcasada52, pensar en ello no calma sus ansias, por el contrario lo potencia.

Abre nuevamente uno de los mensajes que recibió y ve que esa persona está conectada, se llama Casadasinrollos123, decide llamarle al chat.

– Hola, ¿cómo estás?-

No tarda mucho ella en contestar, apenas unos segundos.

– Hola guapo, al fin me contestas.-

– ¿Me has escrito?-

– Claro, me gusta tu perfil.-

– Me cuentas cómo eres.-

– Sí, si tú después haces lo mismo.-

– Hecho.-

Un nuevo aviso de la página:

“Está usted conectado al chat de XXXY y sus créditos son 160.”

¿Cómo es posible? Si hice la cuenta premiun para que no me jodieran con eso de los putos créditos. Estalla ante el ordenador como si éste le diera la respuesta que busca.

– Hola, disculpa que te hecho esperar, este caso de los créditos me tiene furioso.-

– No te pongas así, es solo dinero y podemos hablar todo lo que quieras.-

– Sí, lo sé, pero me interrumpen.-

– Así funciona.-

– Vale. Me enoje un poco solo.-

– Entonces te pondrás como una fiera si nos encontramos.-

– Jajaja.-

– Debes ponerte lindo cuando te enojas. Voy a hacerte poner malo así me haces todo lo que quiero.-

– Jajaja. No sé cómo me pongo.-

– ¿Qué tienes puesto ahora?-

– Unos pijamas.-

– ¿Y abajo?-

– Un bóxer negro, ¿y tú?-

– Una falda roja con unas bragas negras que dejan la cola al aire.-

– ¿Cómo eres? Me cuentas.-

– Vale, rellenita, rubia, con labios finos, 1,57, bajita, con el chocho afeitado, buenos pechos.-

– Como a mí me gustan.-

– ¿Estás casado?-

– No, divorciado hace un año, ¿y tú?-

– Casada, pero mi marido es un gilipollas que no sabe follar y siempre está cansado.-

– Ah, no te atiende como corresponde.-

– No, y necesito vivir.-

Algo no le cuadra, hay sutiles similitudes con la anterior conversación. Es posible que solo sean así en un principio y por este medio, sin embargo no está mal ponerse en alerta, piensa.

– ¿Cómo te gustaría hacerlo?-

– En tu casa para no estar pendiente del pesado de mi marido y contra los cristales de un ventanal.-

– ¿Sí?-

– Sí, que me lo hagas por atrás apretándome contra la ventana.-

– Ah. Mira.-

– ¿Te gusta? ¿Te pone?-

– Sí, claro que me pone.

– ¿Te afeitas abajo?-

– Sí.-

– Mejor porque me gusta meterla toda en la boca, sin pelitos, ¿entiendes?-

– Claro, y tú ¿te afeitas abajo?-

– Tengo el chocho limpito de pelos.-

– Qué bueno.-

– ¿Y tú tienes pelos en el cuerpo?-

– No, soy lampiño.-

– Mejor, así te puedo pasar la lengua por todos lados –

Se detuvo un momento y fue a la anterior conversación; demasiadas coincidencias que se repetían en las contestaciones en ambas personas. Las dudas se suman y decide apurar el encuentro y ver si todo es tan real como dicen.

– ¿Podemos quedar?-

– Cuando quieras.-

– Ahora.-

– No, está el pesado por aquí, mejor mañana.-

– Vale, estoy muy caliente por estar contigo.-

– Y yo también. ¿Dónde quedamos?-

– En un bar de la avenida Aragó que se llama Tolo, el Bar Tolo.-

– De acuerdo, a qué hora, yo puedo todo el día desde las 9 a las 8 de la noche.-

– A las 3 de la tarde te va bien.-

– ¿Iremos a tu casa?-

– Sí, iré al bar con un libro rojo para que me encuentres.-

– Vale, estoy ansiosa.-

– Yo también y muy caliente.-

– Yo ardo, me he mojado toda. Esta noche me toco hasta acabar.-

– Espera hasta mañana, no te vayas que después queda poco para mí.-

– Me tendrás completita, voy acabar cien veces verás.-

– Te espero muñeca.-

– Y yo guapo.-

Al día siguiente el cielo sigue cubierto de nubes, ha preparado la cama y acomodado algo la casa, quiere recibirla y tener esa porción de amor y sexo que tanto necesita. Ha comprado unas flores para alegrar la habitación y los condones que le calzan justo.

Todo puesto sobre la mesilla de noche junto a unas toallitas húmedas.

Se sienta en una mesa visible del bar y espera con el libro rojo a la vista.

Después de una hora y media de estar allí da por sentado que no llegará. Frustrado y con todo perdido regresa a su casa, abre el ordenador y la página de citas. Lo primero que ve es a Infielcasada52 conectada.

Salta el chat:

– Hola, ayer me quedé ardiendo, toda mojada y tuve que tocarme a la noche hasta acabar de cómo estaba.-

– Hola, ¿Sí?-

– Sí, quiero quedar…

La comunicación se corta y aparece otro mensaje de la administración de la página:

“Le comunicamos que el cobro del pack premiun no se ha podido realizar, por lo que deberá repetir la operación para seguir utilizando nuestros servicios.”

– ¡No puede ser coño! Si el pago lo hice y figura en la cuenta. No pueden hacer esto.-

Maldice su suerte y con la ira saliendo por su cuerpo va hacia la configuración de su cuenta y comprueba que el pago se ha realizado. Abre la página y va a tomar contacto con los administradores, pero sabe que eso tardará un tiempo en que contesten, mientras le ha quedado colgada la conversación. Opta por comprar 80 euros en créditos y reanudar el chat, luego verá como reclama el pago del premiun.

Tras todos los pasos mediantes, Infielcasada52 está aún en línea.

– Hola, disculpa por la demora es que me quedé sin créditos malditos.-

– No te pongas así, es solo dinero y podemos hablar todo lo que quieras.-

– Sí es solo dinero, tú vales mucho más.-

– Gracias que caballero.-

– No es nada, cortesía de la casa.-

– ¿Podemos quedar?-

– Cuando quieras, hoy mismo, estoy preparado.-

– No, hoy no que está el pesado de mi marido por aquí. Mañana tengo todo el día desde las 9 a las 8 de la noche.-

– ¿Sí? ¿Todo el día? ¿Te parece por la tarde a las 3?-

– Sí, a las 3. ¿Dónde quedamos?-

– Hay un bar en la avenida Aragó, el Bar Tolo, al 1200.-

– Vale, estoy ansiosa por qué me hagas todo lo que me has dicho.-

– Te espero, llevaré un libro rojo para que me identifiques.-

– Hasta mañana guapo.-

Las dudas se acumulaban, pero las ganas de tener un encuentro sexual y morboso por ser una mujer casada, le impedía ser totalmente razonable. Se dijo a sí mismo que daría esta oportunidad, y luego vería de hacer un hueco en su día y analizar lo que había ocurrido.

Pensaba en esto imaginando el próximo encuentro cuando llegó un nuevo mensaje del chat, era de Yomisma48. Fue al chat:

– Hola cómo estás.-

– Hola guapo, me habías pedido amistad.-

– Sí, pero estabas desconectada.

– Es por el pesado de mi marido que no se va a trabajar y me deja tranquila.

– Ah! Estás casada.-

– Sí, y ¿tú?

– Divorciado.-

– Qué bien. Tendrás tu piso para ti solito.-

– Sí, así es. ¿Quieres venir así te conozco?-

– Vale, una vez que el pesado se vaya.

– ¿Cómo eres? Por curiosidad porque algo he visto en tus fotos.-

– Bueno, rellenita, rubia, con labios finos, 1,57, bajita, con el chocho afeitado, buenos pechos.-

– Ah! Parece que estoy de suerte.-

– ¿Porqué?-

– Porque me gustan así las mujeres, espero que podamos follar sin restricciones.-

– Oh. Vas directo.-

– Sí, ¿tú no?-

– También y me ponen los hombres que van al grano.-

– ¿Cómo te gustaría follar?-

– Sueño que me desnudas y me empotras en un ventanal de cristal y me lo haces por atrás.-

– ¡Ja!-

– ¿Ja?-

– No te ofendas, es que me imaginaba lo mismo, darte contra las ventana de mi piso hasta que nos cansemos.-

– Somos el uno para el otro.-

– Sí; y si te pregunto cómo estarás después de chatear puedo adivinar que me dirás.-

– ¿Sí? ¿Qué diré?-

– Me dirás: ayer me quedé ardiendo, toda mojada y tuve que tocarme a la noche hasta acabar de cómo estaba. ¿A qué acerté?-

– Vale, si lo has clavado.-

– Y si te digo de quedar ahora ya sé que dirás también.-

– ¿Sí?-

– Sí, dirás: hoy no, que está el pesado de mi marido por aquí. Mañana tengo todo el día desde las 9 a las 8 de la noche.-

– Vale, es cierto hoy no puedo. Pero mañana sí, ¿quedamos?-

– A las tres en el Bar Tolo de Aragó al 1200, llevaré un libro rojo, así me ves enseguida.-

– ¿Estás cachondo?-

– Espero que tú me pongas así mañana.-

– Porque hoy no lo estás.-

– Es que estoy esperando que la comunicación se corte.-

– ¿Por qué se cortaría?-

– No sé, puede ser que esté paranoico y nada.-

Efectivamente el chat se detiene y sale el aviso esperado.

“Le comunicamos que el pago del pack premiun no ha sido posible cobrarlo de nuestra parte, por lo que se anula su condición y le rogamos que se ponga en contacto con su entidad bancaria. Muchas gracias. La administración”

Revisa la cuenta bancaria y el cobro se ha realizado dos veces, esto colma la paciencia y de inmediato va a la página para dar la baja de la cuenta. Sin embargo si esto hace, lo que puede ocurrir es que no tenga acceso a reclamar los sobre pagos realizados y no habrá posibilidad de recurrir para el reembolso.

La ira le hace sacar lo peor de él.

Se conecta con Yomisma48:

– Hola, estas aun allí.-

– Si guapo.-

– Guarda lo de guapo y dime la verdad, quienes sois, que todas contestan igual.-

– No te entiendo, ¿qué dices?-

– Que tanto tú como otras con que he chateado me responden de modo similar, casi calcado, y me supongo que sois todas la misma persona, o que los perfiles son falsos.-

– No te pongas así, yo soy yo y nadie más.-

– Pues no lo parece.-

– Qué dices.-

– Ya dije, el chat lo contesta la misma persona.-

– No, estás equivocado y si no quieres hablar conmigo podrías haberlo dicho.-

– Vete a la mierda tú y este puto chat.-

– Eres un maleducado.-

– No, soy un timado, dos veces me han cobrado por chatear y es la misma persona, contestan con las mismas palabras, son un timo, les denunciaré.-

– ….-

– No dices nada, vete a la mierda.-

– ….-

– A joderse me sacaron 300 pavos pero ya sabrán quién soy, panda de delincuentes.-

– ….-

– Mañana tienen la denuncia hecha, hijos de puta que curran con las angustias y necesidades de gente honesta como yo.-

– He sido estafado y lo pagaran. Lo pagarán malditos.-

– …-

Al día siguiente envía una carta denunciando lo ocurrido solicitando que se investigue la página y que se abran causas penales por estafa.

El correo es recibido y le contestan que luego de estudiar el caso le informarán o le pedirán mayores datos para sacar adelante su denuncia.

En la bandeja de correos llega un mensaje de la administración de la página que le intima a retractarse de los agravios recibidos injustamente o de lo contrario iniciaran acciones judiciales inmediatamente.

No lo contesta.

Por la tarde, a las tres en punto una mujer entra en el Bar Tolo de Aragó al 1200, mira a un lado y a otro, no está el hombre con el libro rojo, se sienta y con un café espera un poco. Al rato piensa: “No vendrá, es otro más en la lista de los que me deja plantada. Me siento fatal e idiota por creer en la gente, en los hombres en especial.”

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