El perro de la Aurora

Mientras tomábamos un té me dice mi amiga:

– Estoy un poco agobiada…

– ¿Por?

– Pues poque me voy a vivir con David…

– ¿Por la mudanza? -Le contesto-.

Se ríe y dice:

– Bueno, ahora que lo dices, por eso también…

Y sigue contándome en tono más serio:

– Es que estoy nerviosa porque no sé si es una decisión precipitada. Tenemos una relación tan apasionada… Y llevamos juntos solamente tres meses… En fin, entre nosotras: me da a mí que esto va a acabar como el perro de la Aurora.

Me da la risa y le digo:

– ¡Se dice “el rosario de la aurora”!

– Bueno, pues eso…

URL de esta publicación:

OPINIONES Y COMENTARIOS