Si vienes conmigo…

Si el silencio te seduce y la incertidumbre viene tras de ti.

Llévame contigo, tómame de paso y corramos juntos.

Andemos veloces como en encierro de Segovia.

Mas si te alcanzan y la vida te somete en su cornada.

Yo haré un clavel con tu sangre, para decorar las tierras que dejas abandonadas.

Si le lloras a la luna y ella blanca y taciturna, no te escucha, no se abruma.

Ven y llórale a mi cintura, ella es arena y si tu espuma la besa, se vuelve húmeda e inmensa.

Quítame el halo divino y vámonos a vagabundear entre abismos.

Yo no pretendo salvar soledades, en cambio vengo con ellas.

Por las noches les sirvo vino y les canto al oído.

Pues no soy su enemiga, si no su compañera.

Yo no vengo a cobijar tu desnudez entre sabanas y besos tibios.

Vengo a quitarte las prendas con las que vistes tu penas.

Para besarte las fiebres y sentir tu tormenta incontenible.

En la furia del viento me siento mas plena, pues mi piel no es cobarde.

Mi aliento se levanta, aun bajo el temperamento de la tierra.

Me se llenar de brea y perder entre la niebla.

Tienes alma de mar y yo llevo sal en el cuerpo.

Mis ojos no temen perderse, en aguas profundas y obscuras.

Yo no soy sirena, pero se navegar aun lejos del faro.

Y llevo melodías, sin encantamiento.

Pero iluminadas de estrellas y llenitas de viento.

Barquita que vacila entre aguas infinitas.

Así es la vida mía y hasta ahora sobrevive al romper de las olas.

Yegua sin montura, cabalgando en la soltura de su herida.

Así es mi alegría subiendo la gran cuesta existencial.

Mortal y siempre humana, de destreza limitada.

Que se reconstruye cada nueva mañana, así soy yo.

Si el silencio te seduce y la incertidumbre viene tras de ti.

Para tu viaje yo tengo una barca, una yegua, un corazón… Una vida.

Para tu andar unas piernas, y a tu descanso mi cintura.

Para tus aguas la sal, para tu sangre la flor.

Para tu desnudez el valor y la palabra, pero ven sin esperanzas.

Pues algo me complazco en contarte.

Que para tu salvación…

Para tu salvación ¡no tengo nada!