El pequeño vendedor de diarios…

Tiene apenas trece años pero ya conoce los sinsabores de la vida.Vende diarios para poder subsistir y ayudar a su madre,delicada de salud.Está resignado al destino que le tocó vivir y a la escasa suerte de un futuro mejor.Desde que muriera su padre,cuando apenas contaba con cinco años,su vida ha sido muy dura.En la calle tuvo que enfrentarse a gente que intentó desviarlo de su camino,pero él supo sortear todo obstáculo,gracias a los buenos consejos de su madre,quien siempre le aconsejó para bien.

Una tarde,en que caminaba con sus diarios a cuestas ve a una mujer ciega,entonces la ayuda a cruzar la calle y esta muy amablemente lo invita a su casa,el niño acepta y allí la buena mujer le ofrece algo de comida,hacía ya varias horas que no probaba bocado y aquello era como un manjar para él.

Poco a poco la mujer se encariña con el muchacho y quiere ayudarlo a cambiar de vida,entonces el pequeño le dice que solo desearía los medicamentos para su mamá que se halla enferma.La nobleza del niño conmueven a la anciana,tanto que le pide conocer a su madre.

Luego de comprar los remedios,el niño y la mujer van a casa de la madre del pequeño…

-Esta es la mujer de la que te hablé mamá,mira aquí te trae los medicamentos para tí-

La mamá del niño se queda anodada al ver que se trataba de su propia madre,a quién había dejado de ver al casarse ella,boda que su madre jamás había aceptado.La anciana reconoció la voz de su hija y con lágrimas en los ojos le pidió perdón.Los tres se abrazaron fuertemente,una hija recuperaba a su madre y un niño ahora tendría una abuela …juntos comenzarían una nueva vida;juntos para siempre.