Un papel y mil historias que contar, son sin duda, las mejores opciones para ponerse a escribir. Y que bonito es saber que aún se respira amor, de una madre a su hijo, de una mujer a su esposo, entre hermanos, amigos, en pareja y la demostración más fundamental para uno mismo.

Pues somos nosotros los responsables de tener un corazón sano y fuerte, donde la alimentación saludable, sean buenas frases para crecer y libros llenos de propósitos que desarrollen nuestro intelecto. El agua se convierta en el millón de canciones que nos transporten quizás a momentos tristes, pero que ahora nos dan paz porque ya los aceptamos y aprendimos la lección que tenían detrás.

Logramos reponernos de lo que un día nos hizo débiles, pero también se vuelvan esas canciones que nos lleven a querer cantar a todo pulmón, bailar sin temor alguno a nuestro ritmo, y terminemos siendo, cuál artista tiene un auditorio lleno de personas que cantan hasta los cielos con voces en diferentes matices, que nos hagan sentir vivos y tengamos ganas de dar lo mejor que hay en nosotros.

Las ensaladas vengan cargadas de amigos que nos ayuden a construir nuestra personalidad y las frutas sean esas vivencias del día a día, y de ellas tomemos lo malo para aprender a corregirlo y lo bueno para disfrutar de nuestros aciertos.

Te sientes en plenitud si las cosas salen como las querías, pero, ¿qué pasa cuando no?, tendemos a desfogar nuestra ira con el primero que se cruce en nuestro camino, mandamos al diablo lo hecho, incluso queremos desaparecer, tantas reacciones que nos caracterizan y nos hacen auténticos.

Sí, así somos, sujetos hechos de recuerdos, esos que ahora si lo pensamos nos hacen reír a carcajadas, nos llenan de lágrimas, nos dan tranquilidad y otros nos causan algo de enojo, ¡qué más da!, existimos pro la suma de todo esto. Nos convertimos con el pasar del tiempo en las personas que nos proyectamos, pero con experiencias que no pudimos prevenir. Sin embargo, son las que hoy sacaron a flote, nuestro valor, coraje y ese lado maduro que nos ayuda a canalizar nuestra inteligencia emocional.

Donde se tenga claro lo que queremos y por más situaciones difíciles de afrontar que se presenten en nuestra vida, será el lugar indicado para empezar una y otra vez hasta demostrarnos a nosotros mismos que el amor con determinación por nuestras ganas de vivir y conquistar el mundo no tiene límites.

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