Reflexión del día

Reflexión del día

Agatha Markowska

02/05/2017

Vivimos tan deprisa que muy pocas veces nos paramos a mirar más allá de nuestras propias narices. Pero llega un día en el que te sientas en una silla en un supermercado en tu pueblo y observas… Observas como la gente va y viene. Como muchos no son capaces de pararse dos minutos a escuchar como amablemente pides colaboración en una buena causa. «Hoy me pillas muy liada» o «No tengo tiempo» suelen excusarse los más «educados» y parece que la vida se le fuera en esa contestación tan arisca. Aún así los peores son los que ni te miran ni te contestan. ¡Hola, aquí estoy! me entran ganas de gritarles. No me gustan que me ignoren, no o hagas.

He visto el daño que hacen los prejuicios en la sociedad y que yo ,inconscientemente , también estoy llena de ellos. Duele darse cuenta de eso, duele ver como eres un poco como todos esos seres grises sin capacidad de abrir la mente,que es como un gran paracaídas, que cerrado no sirve para nada. Entró un hombre que por su apariencia dejé pasar sin invitarlo a colaborar en la causa y fue el mismo el que interesado por mi presencia allí me preguntó. Se lo expliqué amablemente y le dí las gracias. A los veinte minutos el mismo hombre volvía con las manos llenas de articulos de comida para llenar mi cesta de comida. Un vez más se cumple el hecho de que los que menos tienen son los que más dan.

A su vez volví a comprobar como el karma sigue funcionando a gran velocidad y sí porque no decirlo…el gusto que da. Un pareja de mediana edad entraba en a tienda por lo cual me acerqué invitando a participar en la causa,pero obtuve como respuesta un «no venimos a comprar alimentos» . Ahorrese el cinismo pienso e ignoro y al instante el precios collar azul de su mujer decide cobrar vida propia y soltarse de su cuello y acabar con un gran estruendo en el suelo. Alimentos no pero un collar nuevo sí que vas a necesitar pienso y sonrio. No disfruto de la desgracia ajena,empatizo bastante con la gente,pero debes de tener claro que si mientes la vida encontrará la manera de hacertelo pagar.

Después de todo me voy a quedar con las más de 100 personas que sí que han colaborado y nos han llenado los carros de comida y su ilusión. Los que parecían mucho más agradecidos por nuestra labor de voluntarios que nosotros mismos.Los que en vez de aceptar las gracias nos las daban a nosotros.

Gracias de corazón…a TODOS, tanto si has participado o no. Por suerte no soy yo la que pone a cada persona en su lugar.

URL de esta publicación:

OPINIONES Y COMENTARIOS