La niña del pupitre de al lado

La niña del pupitre de al lado

Siria B Morr

27/04/2017

La niña del pupitre de al lado

Margarita así se llamaba, Cuando llego al colegio me intrigó mucho, sus cabellos rojos, y sus pequeños ojos negros enmarcados en unas ojeras raras, no de esas que salen por dormir tarde, además emanaba un olor como a pan dulce, era extraño porque era rico el olor pero en una persona ? no se era raro; por más que trate de entenderla no pude hasta que por fin hablo, habían pasado varios días y no podía comprender como no emitía palabra, yo que hablo hasta por los codos, solo estudia, y en el recreo lee, no juega, solo estudia, mientras la miraba constantemente podría ver como pareciera que no respiraba, por Dios es una niña que ni parpadea, alta como mi primo ramón de 13 años, siempre está secándose las manos porque le sudan mucho y más si los niños se meten con ella, no se defiende, solo los ignora, pero puedo sentir su miedo y ellos también, el día que hablo la verdad me sobrepaso, todo era tan claro hasta para mí una niña de 9 años, ella era criada por su mama y sus abuelos, eran fríos como la nieve, esa que nunca he visto en persona, muy altos que miran con ojos que parecen derretirte por no ser perfecta, y su mama parecía la muñeca de trapo más sin vida que había conocido, era bonita pero en serio inanimada, pero eso si era Doctora y de las mejores, Margarita no tenía papa, ella me comento que su papa era un cobarde que se había ido huyendo cuando su mama salió embarazada, que nunca las quiso, no jugaba porque ella tenía que ser la mejor estudiante, si sacaba un B+ la hincaban en arroz y si repetía ya lo hacían con chapas, es día que hablo finalizo mirándome fijamente, lo recuerdo retumbándome en la cabeza , con voz tímida y cortada me dijo , me gustaría ser tú, yo quede paralizada, sentí el miedo helarme toda, me daba miedo que cambiáramos de cuerpo, yo no podría vivir su vida, moriría de tristeza, pero después de que paso ese frio, un dolor mortal aquejo mi barriga, creo que fue el tener que digerir que no podía hacer nada para que su familia la dejara ser niña y por más que quise contener mis lágrimas, fue imposible, la abrace y le dije que cuando mi mama fuera presidente no iba a permitir que eso siguiera pasando, y cada vez que la veo la abrazo con esos abrazos que mi mama me enseno que quitan cualquier tristeza.

Al pasar los días nos hicimos amigas, en su casa no juega ni ve televisión, solo estudia y lee, al cabo de una meses ella cambio y comenzó a tener color en la cara, amaba venir al colegio, sonreía y compartía en el recreo, pero aún recuerdo su respuesta como si fuera el ruido escalabroso que hacia mi hermano cuando prendía su equipo con esas cornetas inmensas en el patio, la vez que le pregunte, ya sonríes y juegas, cambiaron tus abuelos y mama? Y me respondió con una voz rebelde; sonó a mi medio hermana mayor 15 años cuando quería imponerse a mi padre; No! Solo me acostumbre y acepte lo que soy….

Ya han pasado algunos años y estoy emocionada porque pronto seré bachiller y de repente una de las organizadoras me recordé a Margarita la niña del pupitre de al lado, no se podía graduar, se había suicidado… Ella había dejado una carta para mí en mi bolso un día antes pero yo al encontré días después, tal vez la hubiese salvado si la encuentro el mismo día, pero mi mama me dijo que no podemos salvar a quien no se quiere salvar, si no hubiese sido ese día hubiese sido cualquier otro, que no cargara con ese peso. Que ya parecía como tener a la tía Juana en la espalda que pesaba como 200 kilos.. LA carta decía así: Sofía gracias por todos esos abrazos que me diste, por la solidaridad en tus ojos, por tus lagrimas que acompañaban mi dolor, pero ya todo está bien, yo no debí nacer, fui un castigo para mi mama por haberse acostado con un hombre casado, pero ya todo está bien, ella no volverá a llorar por mi culpa y ya mis abuelos no verán para que no recuerden constantemente el error de mi mama, yo quiero que ella sea feliz, la amo con todo mi corazón y tendrías que ver como se le ilumina la cara cuando sonríe, y mi papa no tendrá que cargar con el peso de una niña que pone en peligroso su feliz matrimonio, estaré en un lugar mejor donde podre bailar y no tengo que estudiar solo bailare, porque siempre seré una bailarina de ballet en su cajita de música, en ese momento pude escuchar la música de la cajita que me regalo mi bisabuela un día antes de su muerte, estaba guardada en un cofre llena de polvo la soplo y el polvo me hizo estornudar, pero la curiosidad me llevó a acercarme mas para ver había adentro, saco unas fotos y una carta vieja a escondidas y me dio la caja, le pregunte qué era eso, y me dijo muchachita curiosa agarre su caja y váyase, la agarre me aleje y luego vi como abrazaba y besaba las fotos y la carta, después a los días escuche a una de mis tías decir que mi bisabuela tenía una carta de amor y unas fotos de un hombre el cual no era mi bisabuelo, algún enamorado que no pudo ser dijo mi otra tía Gladys, así es mi historia siempre, bien dice mi mamá que soy igualita a mi bisabuela idealistamente gafa, lo dijo a manera de reproche , como si la vida fuese la culpable de su solitario andar, retomando a Margarita y su carta decía: gracias por ser mi amiga y por hacer más felices mis días, no quiero que llores, me voy contenta y a un lugar mejor. Volví a sentir el mismo dolor mortal en el estómago y estuve dos día sentada en la poceta de mi cuarto, que mama había pintado con mariposas de colores y unos osos cariñosos de su época, pero que eran lindos, Nunca pude digerir como los papas no podían querer a su hija y más a Margarita que era tan bien portada y formal, mi mama me consoló y me dijo que no era que no la querían, solo que cada quien quiere a su manera, el problema es que no se hace con Misericordia y amor, no entendí hasta ahorita que era la misericordia, pero me di cuenta que había aprendido a vivir entre ella y el amor, será por eso que hoy puedo decir que no soy perfecta pero soy feliz y persigo mis sueños, no me malinterpreten, tengo problemas y a veces fracaso, y me pongo brava o triste, pero me paro, me sacudo y sigo, esta es la única vida que tengo y como yo soy la única que puedo escribir mi historia; pienso ser feliz y vivir el presente que es en el único que puedo hacer algo…. Y para terminar le digo a las mamas que no presionen a sus hijos que le den amor y que no hagan lo que le hicieron a margarita, un niño solo necesita que lo abraces, que le digas que es hermoso y único, que le ensenes con paciencia , y que sobre todo nos tengas amor y misericordia..

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