¡Tú, Sol maravilloso!
No vayas a llorar, te imploro,
No vayas a secarte todo.
Que vistes a tus hijos ayer
Disfrutando del placer,
De la vida y del nacer.
Aunque ellos ya se fueron,
El efímero intento,
¡De salvarles no pudieron!
Mi alma debe seguir
E intenta no morir,
Con esas buenas personas,
Que no lograron vivir.
Ancianos, mayoría
Nuestra gran sabiduría
Nuestra mayor alegría
Que nos dieron la vida.
¡Cuanto a mi me gustaría!
Poder escuchar sus voces
Que se apagaron hace días.
Encontraron su camino,
El que trajo sus destinos.
Descansen en Paz todos
No temáis por vuestros hijos
Lo que sea, ya será
A vuestro lado,
En la tierra,
O en el más allá…
OPINIONES Y COMENTARIOS