Si no fuera persona, sería…

Si fuera libro, sería un cuento con bonitas ilustraciones. Un personaje de ficción, Charlot. Un estilo musical, cualquier palo del flamento y cada uno de sus quejíos’

Si fuera un aroma, sería el que sale de un horno de leña y el del café recién hecho. Un sabor, el que expide tu boca cuando te beso. Una marca, el lunar entre tus dedos. Una emoción… ¡Uf, creo que sería una noria!

Si fuera un planeta, cualquiera que no fuera la Tierra. Un accidente geográfico, sería un sendero entre sauces llorones. Una estación, el andén lleno de historias para mi cuento. Si tuviera que elegir un momento del día, querría ser el ocaso.

Si fuera escalera sería de caracol ¿para qué coger el camino más corto si tengo todo el tiempo del mundo? Si fuera una prenda, tan solo sería piel. Un color, la mezcla de todos, porque si fuera animal, sería camaleón.

Si fuera una mascota, sería Margarito, Eva María, Trasto, Blues y las que estén por venir. Un ave, Pirri, el jilguero de mi abuela. Un insecto, sería una mosca cojonera, seguro, jeje.

Está claro que, si fuera una enfermedad mental, sería un trastorno de personalidad múltiple. 

Si no fuera yo, no sería nadie, sería un satélite; quisiera ser la Luna.