​El futuro incumplido y la locura de creernos

A lo largo de nuestras vidas, y mas cuando en un futuro próximo nos aparece alguna situación emocionalmente importante, como ser algo que nos preocupa, nos incomoda, nos da miedo, o nos ilusiona pero tememos fallar, nuestros pensamientos van imaginando como va a ser, como llegaremos a ella, que nos va ocurrir en ese momento, un como nos vamos a sentir y como se va a desarrollar…

Suele escribirse en nuestra mente parecido a “me voy a subir al escenario y se me va a secar la boca, no voy a poder hablar, me voy a olvidar”…o “se va a ir y yo me voy a quedar solo/a y voy a sufrir y arrepentirme pero el/ella ya no va a querer volver”….o “voy a quedar en ridículo y se van a dar cuenta que no soy bueno o no sirvo para eso”…..tambien puede ser “no vamos a tener de que hablar y va a pensar que soy aburrido/a y va a ser incomodo”, “voy a hacer el ridículo”…

Puede ser un poco distinta, mas o menos fuertes, con otros adjetivos pero a esta altura ustedes ya saben de que hablo.

Hablo del dialogo permanente en nuestra cabeza que imagina el futuro y en momentos donde nos encaminamos hacia algo que creemos difícil, importante, obligado o que nos asusta, nos cuenta y describe como va a ser ese momento, generalmente en tono de fracaso.

Y aquí llega el punto clave de esta reflexión que tan solo pretende marcar lo obvio. Te pido que leas la pregunta y te detengas un momento a pensar la respuesta antes de seguir adelante. La pregunta es:

– De todas las veces que esto paso en tu vida, cuantas el hecho real, finalmente se desarrollo como lo imaginabas? Puede haber sido peor o mejor…pero cuantas veces ocurrio exactamente, o muy similar a lo imaginado?:

…….

…….

De todas las veces que hice esta pregunta, la respuesta fue siempre la misma: NUNCA.

NUNCA la situación real ocurre como la imaginaria. Y aunque podría ser que la real haya sido peor, en mi experiencia, de cada mil casos, novecientos noventa y nueve fueron MEJOR.

Cabe detenerse un momento aquí, para recordar que durante todo el tiempo que imaginamos lo que va a pasar, sufrimos, nos preocupamos, nos da miedo, nos decimos cosas referentes al fracaso, a nuestra poca capacidad, a la imposibilidad o al ridículo.

Y seguir detenido y darse cuenta que todo esto que nos decimos, lo hacemos imaginando una situación futura, que una vez presente y real, NUNCA ocurre de la manera imaginada.

Es absolutamente increíble e irracional:

Vivimos preocupados o asustados o amargados por como imaginamos que algo va a ocurrir y NUNCA, JAMAS ocurre de la manera que lo habíamos imaginado…y casi siempre termina siendo mejor o no tan grave. Y aunque nuestros pensamientos NUNCA aciertan, siempre volvemos a creerles y sentirnos igual cuando imaginamos la próxima.

Es como si tuviéramos miedo de ahogarnos en un estanque de 20 cms de agua al que tenemos que entrar….hasta que entramos y vemos que no paso nada…y al salir volvemos a tener miedo de ahogarnos en el mismo estanque y volvemos a entrar y a comprobar que no pasa nada…pero al salir volvemos a tener miedo……..y asi, la vida entera. Vivimos preocupados por lo que va a pasar, pese a que nunca pasa lo que creíamos que iba a pasar.

A esto, se le llama cordura.

Hay un par de cuestiones que tal vez valga la pena notar:

Primero, ese pensamiento y descripción del futuro, siempre tiene a nuestro yo actual como protagonista. Obviamente el imaginario de ese momento esta ocurriendo ahora y entonces somos nuestro yo actual. No somos menos timidos, no hemos aprendido algo, no nos hemos preparado para el hecho que sea…somos quienes somos AHORA que es cuando estamos imaginandonos y no quienes seremos en ese futuro imaginado.

Segundo, casi siempre, el hecho ocurre de la peor manera posible….no es que nos olvidamos la letra y a la gente no le importa o la recordamos al instante siguiente….no es que el silencio en la conversación se vuelve un momento profundo o una mirada importante sino que la otra persona piensa que somos estúpidos…no es que se fue de mi vida y aprendo a disfrutar la soledad, aparecen amigos nuevos, placeres nuevos que antes no podía…..es que vivo extrañando y no hay nada que pueda disfrutar.

Por mi parte y dado que la vocecita que dice que me preocupe no se callaba, opte por creerle menos. Por prestar atención a lo que decía, sin creerle, y darme cuenta como ocurria luego, en la realidad…y asi supe que nunca acertaba..o que siempre mentia…

Y entonces la voz se iba haciendo mas bajita y yo mas fuerte. Descubri que en el momento en que cualquier cosa ocurre, simplemente ocurre, lo enfrentamos y lo resolvemos de la manera posible a nuestra capacidad. Y ya. Es todo. Termino. Y viene la siguiente. Y la voz que me decía que me preocupe, termino callándose del todo. O tal vez sea que habla y yo no escucho. No lo se. Lo cierto es ahora simplemente transito lo que ocurre, en vez de sufrir por un futuro que no va a ocurrir.

Y eso me hace sentir infinitamente mas libre.