A veces y solo a veces nos convertimos en el filo del cuchillo que un dia nos atravesó. Ponemos parches en lugar de taponar la herida. Nos creemos tan valientes hasta que se nos apodera el miedo. Y aceptamos como derrota el irnos lejos y dejar marchar. Y seguimos rotos, vacios, incompletos. Por que nos atemoriza descubrir que alguien tiene el poder de juntar nuestros pedazos. De darnos más sentido del que desconocemos. Y tan valiente que me creía yo me uno al grupo de los hipócritas. Por negar lo que es cierto. Por fingir que todo sigue igual cuando ya nada volverá a ser lo mismo.

URL de esta publicación:

OPINIONES Y COMENTARIOS