Busco chico rubio y alto que me regale una cactus

Primero pedí una rosa roja, y al día siguiente mi amiga llevaba una camisa con rosas rojas, luego pedí margaritas blancas y en el escaparate estaba el colgante de la margarita blanca, por no contar el campo de margaritas blancas por el que crucé.
Hoy se lo puse más difícil al universo, pedí que un chico alto y guapo me regalara un cactus, y creo que una imagen vale más que mil palabras.
Señales, señales , señales.
No me lo inventé.
Señales de que sí, de que soy digna de que me pasen cosas.

Parece que me he alineado con el universo. Los libros dicen que lo sabes porque todo encaja y se encuentra paz.

A partir de aquí da igual.
El proceso en sí mismo ha valido la pena.

«Mira como bailan, sandalia aquí, sandalia allá, soy una mujer nueva, una renacida, una gran jedi» (Shiwa- love of Lesbian-)

Voy a comprarme un montón de cactus, rosa rojas y margaritas.
Me dan suerte.