Me has dicho que no,

te he dicho que sí,

que sabía lo que nos pasaría,

cómo terminaría.

Que te aburrirías de mí,

que me darías una paliza,

que con una rosa me callaría.

Me has dicho que no,

riendo decías no,

reí contigo,

reía con todos.

Sabiendo el peligro me quedé,

y sonreí,

por ti, no por mi,

por tu rostro,

por tus brazos,

por vos de fuera, no dentro.

Porque adentro está oscuro y frío,

pero afuera tibio y resplandeciente,

como la luna en pleno verano y mi alma aún con vida.

URL de esta publicación:

OPINIONES Y COMENTARIOS