Ya viene el sol

Apúrate, que ya viene el sol. Ven hasta mi mientras la madrugada sea cómplice y nos ampare, deslízate desde la realidad y ven a encontrarte conmigo aquí en esta quimera. Donde existes y existo en un solo verbo, donde somos.

Mientras caminas hacia acá vete despojando de cada cosa que te arropa. De tu cama, de la realidad blindada en la que yo sobro, de tu perfil bonito de instagram, de los prejuicios, de aquellos a quienes no puedes fallarle, de los kilómetros que se interponen. Quiero que llegues con el alma desnuda y las ganas cargadas, que al menos en este mundo transitorio decidas ser solo para mí.

Aguardándote, sostendré con ambas manos la aguja del reloj, le pondré un tapón al horizonte para que el sol no salga, que se haga eterno el breve espacio en el que estamos juntos.

Sabré que llegaste, porque bastará tu sonrisa para iluminarlo todo y amanecerá en mi alma. Apenas me veas ven corriendo hacia mí y déjame cargarte, atravesarte en un abrazo tan profundo que no haya tu ni yo. Sólo nosotros.

Voy a beberme tu sonrisa, a saborear el sonido limpio de las palabras cuando no se leen ni se escuchan a través de la bocina de un celular. Voy a pintarme el cuerpo con tu perfume, Voy a sentrame en el borde de tu labio a ver como brota mi nombre cuando me llamas. Voy a servirte mi labio para que lo recorras, para que lo muerdas con hambre y se derramen todos los besos añejos que he macerado cada minuto, mientras he estado como un loco buscando tus formas en los rincones del mundo real.

Quiero hacer un colchón con todas las cartas que te he escrito, con todas las palabras que he inventado para ti. Y recostarte sobre ellas, porque en este mundo imposible no las quiero mas, que se quemen con el fuego que exhalamos mientras nos amamos. Estoy harto del lápiz y el teclado, dejemos que tu piel y la mía escriban juntos el poema mas hermoso que poeta alguno pueda imaginar.

Que se queme también el mapa de Sudamérica, la señal de datos, que se quemen los viernes por la tarde, el puentecito donde se pierde la cobertura. Que seamos imanes gigantes atraídos con una fuerza sobrenatural y que nada nos desconecte

Que la eternidad dure lo que tarda en salir el sol. Porque tarde o temprano llegará… Cuando eso suceda, llévame de polizón escondido en los poros, vístete de nuevo y déjame arrancarte una sonrisa cuando me recuerdes. Que al otro lado del mundo te espera la realidad. Recibe la mañana con alegría, saluda a tus afectos y en algún momento del día, recuerda que estoy aquí, invocando a la luna y las estrellas, para recibirte de nuevo decidida y desnuda de prejuicios, solo para mí.

URL de esta publicación:

OPINIONES Y COMENTARIOS