Te perdí el peor día de mi vida, el día en que menos lo esperaba; fue rápido, mordaz, un ya no te quiero que me dejo aturdido. Como en un suspiro, esa revelación de que ya no te iba a tener más.

Y corrieron lágrimas formando ríos; creando pantanos desolados a los que nadie va, me dejaste tan solo, conmigo mismo; tan lejos de tu cariño que ahora me pregunto ¿A dónde va?

Dime donde meto todo el amor que me quedó por entregar, a que dirección mando las cartas de desamor que necesito enviar.

Que dura la soledad sino es contigo. ¿Esta es realmente la manera de acabar? Después de tantos años juntos, doy por concluido:

Que ni yo te conocía, ni tú te conocerás;

Que hoy no muero por lo que ayer moría, ni tú te llegaste a enamorar.

URL de esta publicación:

OPINIONES Y COMENTARIOS