MI BARCA
Mi barca ha de partir esta tarde con su carga de nostalgias y guerras ganadas
Las cuerdas que aseguraban las amarras se han ido deshilachando despacio
Haciendo que se aleje cada vez más de la orilla, como si se fuese alargando
Las redes que un día la llenaron de fructífera pesca, se han roto sin remedio,
En vano hilvano la aguja y coso constante, pero quemadas al sol se parten,
En el piso el agua salobre ominosa oxida los metales y pudre las maderas
la humedad enverdece los bordes de la fibra, evocando alguna pintura,
Se reparten por la orilla los diseños, de no ser horadación, serian hermosos,
La veo cimbrearse de lado a lado con la marea, al son de las olas amorosas,
la abrazan , la mecen , la exigen y ella va bailando rítmicamente sometida,
Alcanzo las cuerdas gruesas y rasgadas en hebras firmes y duras, tiro de ellas
el contacto áspero y seco, rasposo muerde ardorosamente la piel magullándola
Nunca antes note como de a poco se iba alejando, tomando distancia de mí,
Solo hoy exámenes finales en mano, es que descubro que se rinde y me deja,
No importa cuando intente tironearla de nuevo a la orilla, solo me abandona,
Detrás de su proa escrito tu nombre y el mío como una promesa, deslucido
En la popa un san Benito amarrado al nombre de nuestro hijo, con cintas rojas
Desde que te fuiste olvide secarla, olvide ponerla en la orilla, aceitarla repararla,
Desde que te fuiste la deje allí, a medio camino de la nada, flotando sin rumbo
Hoy cuando intento acercarla de nuevo, reavivarla, recomponerla, ella se marcha
Mi barca se ha fisurado, esta rota, oxidada y desteñida, es tarde para cambiarlo,
Así que pienso esta tarde, que cortare sus amarras, la dejare en libertad absoluta
Para que vague por el mar, para que naufrague, suspendida en la inmensidad
Mi barca a varios metros del muelle, permanece inmóvil cuando la suelto,
Como en una breve despedida, espera unos segundos luego rauda, se retira,
Allí quedo desolada, abrumada, confusa y entristecida, sé que no volverá,
Sé que la he perdido para siempre y solo ahora, tarde ya, tomo conciencia
De todos quienes estuvieron en ella guardo nítido y gratos recuerdo,
De todos quienes aumentaron alguna vez mi pesca, y de quienes la ojearon
De los peces grandes, lustrosos y también de los pequeños e indefensos,
Mi barca ha sido testigo y amparo de dolores, miserias, triunfos y fracasos
la dejo ir porque ya no hay más remedio, creo que ya estoy extenuada
Acaso es tiempo de deshacer las rutas, y abandonarnos ambas al descanso
Mi barca que alguna vez fue hermosa, brillante y entera, aparece disuelta,
En partes asoman sus vísceras, la madera roída, los acrílicos desmenuzados,
Hará agua a poco andar cuando vaya mar adentro, sucumbirá muy cerca,
Y aun así la dejo marchar, sabiendo que se hundirá para siempre en las tinieblas
Mi barca se ha quedado unos segundos, sabiendo que es el final de la espera
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